El Gobierno de Baleares ha pedido al Ejecutivo nacional que clasifique a las Islas en emergencia migratoria, no con el objetivo de ‘repartir’ menores, sino debido a que ‘ya no se dan las condiciones de dignidad’, expresó la presidenta del Govern, Marga Prohens, después de su visita a la Fundación Asnimo.
Si la normativa establecida por el Gobierno central determina un máximo de 406 plazas, Baleares necesitaría recibir a 1.218 menores para ser considerada en contingencia. Actualmente, Prohens destacó que en las Islas hay más de 680 niños y adolescentes migrantes bajo la tutela de los cuatro consells insulares.
En agosto, más de 60 menores no acompañados arribaron a Baleares, siendo atendidos por estas instituciones insulares. ‘Dos de cada tres menores de nuestro sistema de protección son migrantes no acompañados’, añadió Prohens.
La presidenta ha subrayado que la solicitud de contingencia no es para ‘repartir’. ‘Queremos asegurarnos de que estamos utilizando todos los recursos disponibles’, explicó.
Este mismo lunes, la Abogacía de la Comunidad Autónoma tiene previsto presentar un recurso ante el Tribunal Supremo contra el real decreto que regula el procedimiento para el reparto de menores migrantes desde Canarias y otro recurso contra el decreto que establece la capacidad de acogida habitual de cada comunidad, aprobado recientemente.
Prohens criticó al Gobierno de España por lo que considera ‘amenazas’ y un doble discurso en cuanto a migración. Cuestionó el reconocimiento de una emergencia migratoria para ‘montar carpas o facilitar hoteles’, pero no para otras medidas más efectivas. Además, cuestionó las acciones del delegado del Gobierno en las Islas, tildando sus declaraciones de ‘irresponsables, insolidarias e inhumanas’.











