En un reciente encuentro en el Senado, el Partido Popular y Junts per Catalunya han colaborado para aprobar la censura, por tercera ocasión, al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, debido a los continuos problemas de ‘caos ferroviario’ que se perciben en España. Esta acción se suma a las anteriores críticas hacia Puente por su ‘habitual comportamiento machista y chulesco’, siendo tachado de ‘matón’.
A pesar de que el PP posee la mayoría absoluta en la Cámara Alta y no requería más votos, el senador de Junts, Joan Baptista Bagué, ha coincidido con los ‘populares’ en la descripción de un ‘caos absoluto’ en el sistema ferroviario durante el verano, destacando las ‘incidencias casi diarias’ en diversos servicios de tren.
‘No podemos aceptar, de ninguna manera, la situación actual (de los trenes). Existe una grave irritación e indignación, no solo con la Alta Velocidad, sino con el sistema de caos ferroviario que se vive. (…) Estamos perpetuando el desastre y consideramos que es un trato indigno para los ciudadanos’, explicó el senador de Junts.
La propuesta se ha aprobado con el apoyo del PP, Junts, Vox y UPN, la abstención de Agrupación Herreña Independiente, Coalición Canaria y ERC, y la oposición del PSOE y otros grupos. Previamente, la senadora del PP María Asunción Mayo criticó duramente a Puente por su ‘machismo, matonismo e incompetencia’, además de un comportamiento ‘chulesco e impropio’ de un ministro.
‘De callar, ustedes deben saber bastante. Sólo así en el partido hay tantos chulos, sobones, machistas y tantos puteros, todos ellos íntimos de (Pedro) Sánchez. Cuando el machista es de su cuerda, callan y miran a otro lado’, reprochó a los senadores del PSOE, acusando además al presidente del Gobierno de ‘aprovecharse de la prostitución’ y ahora querer prohibirla.
COMPROMISOS DE PUNTUALIDAD, PLAN DE CHOQUE Y ANÁLISIS DE INCIDENCIAS
En la moción presentada, el PP exige al Gobierno mantener los compromisos de puntualidad y las compensaciones de Renfe, así como restablecer los parámetros que regían antes del 1 de julio. También solicitan un ‘plan de choque’ para abordar el ‘caos ferroviario’ y una estrategia de ‘resiliencia’ frente a incidencias eléctricas, climáticas o técnicas, incluyendo una auditoría de los sistemas de señalización.
Además, piden la creación de un protocolo para el análisis de incidencias de infraestructuras que generen retrasos superiores a media hora y animan al Gobierno a ‘avanzar en la independencia y neutralidad de Adif’, mejorando la transparencia en su gestión. Por último, abogan por una coordinación eficaz con las operadoras para anticipar las necesidades de actuación e inversión en la red ferroviaria.















