Verónica Martínez Barbero, portavoz de Sumar en el Congreso, ha instado a Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda, a considerar su renuncia si no está dispuesta a implementar políticas «serias, innovadoras y valientes» ante la escalada de precios en el sector. Según Martínez, la paciencia de su grupo y de la ciudadanía con Rodríguez está llegando a su fin.
En una conferencia de prensa en el Congreso, Martínez expresó su desilusión con la última intervención de Rodríguez y criticó su falta de atención a las propuestas de Sumar en esta área. «No se puede venir al Pleno del Congreso a proponer como medidas estrella teléfonos de la esperanza en un asunto como este, y menos aún, cuando tiene sobre la mesa una serie de propuestas, las que hicimos desde Sumar», recalcó la portavoz.
La representante del socio minoritario del gobierno subrayó que no solo se trata de discutir las propuestas de Sumar, sino de hablar de ellas, dado que las medidas actuales del ministerio parecen ineficaces. «Vamos a seguir insistiendo en las medidas que hemos puesto en la mesa y vamos a proponer todas aquellas que hagan falta para que las familias de este país puedan tener un hogar y llegar también a fin de mes. Las dos cosas a la vez. Por eso, también nos vemos en la obligación de volver a decir que en materia de vivienda necesitamos medidas serias, medidas valientes y medidas innovadoras. Y mucho nos tememos que Isabel Rodríguez, no termina de asumirlo y, por lo tanto, debería dejar paso a quien sí está dispuesto a hacerlo», afirmó Martínez.
Por otro lado, Gerardo Pisarello, coportavoz de los Comunes y diputado de Sumar, también criticó la actitud de la ministra, señalando que su tiempo «se va agotando» si no implementa medidas urgentes para regular el mercado del alquiler y detener la especulación inmobiliaria. Pisarello describió como «lamentable» y «frívolo» que la única iniciativa del Ministerio sea una campaña publicitaria que trivializa los problemas habitacionales.
Finalmente, Jorge Pueyo, diputado de la Chunta Aragonesista, advirtió que la legislatura podría terminar siendo un «fracaso» si no se adoptan políticas audaces en vivienda y no se destina el 1% del PIB a este sector. «Nos la estamos jugando», concluyó, sugiriendo que la inacción podría llevar a la ultraderecha al poder.