QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), principal entre los miembros de la Carrera Diplomática, ha pedido al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, una reunión para poder trasladarle sus «preocupaciones» respecto a la situación en la que se encuentra la diplomacia española.
Lo han hecho en una nueva carta remitida al jefe de la diplomacia, aprovechando en esta ocasión la proposición no de ley aprobada la semana pasada en el Congreso de los Diputados a propuesta del PP y con el voto en contra del PSOE por la que se llama al Gobierno a incrementar el personal consular ante la necesidad de ampliar las plantillas para atender las necesidades de los españoles en el exterior.
Desde que la nueva junta directiva de la ADE, con Alberto Virella como su presidente, fue designada a principios de diciembre, han remitido con esta cinco misivas al ministro por distintos motivos, empezando por su presentación, sin que ninguna de ellas haya obtenido respuesta hasta la fecha, según confirman desde la asociación a Europa Press.
De ahí el que hayan aprovechado su carta por la iniciativa parlamentaria, en la que se interesan por saber si el ministro va a llevarla a la práctica, para solicitarle nuevamente «celebrar una reunión y presentarte nuestras principales preocupaciones y líneas de trabajo».
«Han transcurrido más de seis meses desde que nuestra junta se constituyó y desde que pedimos por primera vez una reunión, sin que hasta el presente haya tenido lugar», han afeado desde la ADE a Albares en su carta.
«ES INAPLAZABLE REUNIRNOS»
«Dado el papel que reconoce a los sindicatos nuestro marco constitucional y legal, y que la ADE es el sindicato que agrupa a 6 de cada 10 diplomáticos españoles, nos parece inaplazable reunirnos con el máximo responsable del Ministerio, por lo que esperamos poder hacerlo cuanto antes» para poder abordar «en profundidad la situación de la carrera diplomática y de este Ministerio clave para el conjunto del Servicio Exterior», sostienen.
En los últimos meses, la ADE ha venido expresando su preocupación por el modo en el que se realizan los nombramientos en el Ministerio, pidiendo más transparencia y menos arbitrariedad en los mismos, así como por el estado en el que se encuentran embajadas y consulados en todo el mundo y la falta de personal suficiente para afrontar las necesidades de los tres millones de españoles que actualmente residen en el exterior.
Por este motivo, en la asociación han visto con buenos ojos la proposición no de ley avalada por el Congreso y en la que se pide al Gobierno un plan, «con un calendario definido y dotación presupuestaria» para la creación de «al menos 90 nuevas plazas diplomáticas permanentes en la red exterior en el plazo máximo de dos años, con el objetivo de reforzar embajadas y consulados que requieren una ampliación urgente de sus plantillas».
En la ADE creen que la creación de plazas de cónsul general adjunto en los consulados generales donde no las haya y de un tercer diplomático en las embajadas en las que solo haya dos es una medida «necesaria para, sin dilación, reforzar estas representaciones de modo que puedan prestar adecuadamente los servicios que nuestra ciudadanía en el exterior solicita de forma creciente y cumplir las funciones que se les requieren en defensa de los intereses españoles».
Además, añaden, «podría tener un efecto positivo para aquellos diplomáticos que todavía no han sido destinados en el exterior, tras varios años en los servicios centrales».
Por otra parte, también consideran «inexcusable» que, como pide la iniciativa, se elabore «un informe sobre la adecuación del despliegue y estructura de las misiones diplomáticas, representaciones permanentes y oficinas consulares», tal y como prevé la Ley de Acción Exterior de 2014, denunciando que hasta la fecha «nunca se ha respetado». «Esta dejadez acumulada no exime de cumplirlo en su integralidad, antes al contrario: el hacerlo es ya sumamente urgente», valoran.
Por último, ponen de relieve que los «profesionales» del Servicio Exterior «desempeñan sus funciones y cumplen los objetivos marcados, a pesar de la sobrecarga de trabajo y de que las condiciones de trabajo no son homologables a las de otros países de nuestro entorno», entre las que citan «las indemnizaciones de escolarización, desactualizadas desde hace dos décadas; la pérdida del billete de arraigo; y la falta de apoyo a los cónyuges, parejas y familias de los funcionarios destinados en el exterior».
