El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) está finalizando los detalles de su Barómetro de Opinión de octubre, marcado por la separación de Junts del ejecutivo de Pedro Sánchez y la renuncia de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat Valenciana, además del inicio de conversaciones entre el PP y Vox para designar a su reemplazo.
El análisis comenzó poco después de que el partido liderado por Carles Puigdemont decidiera cesar las negociaciones con el Gobierno central, una decisión oficializada a principios de mes mediante la presentación de enmiendas a varios proyectos gubernamentales y el anuncio de un ‘bloqueo legislativo’.
A finales de octubre, aún resonaban noticias sobre la crisis sanitaria en Andalucía y la anticipación electoral en Extremadura por parte de María Guardiola, debido a la dificultad para aprobar presupuestos para 2026. El 29 de octubre, se llevó a cabo el funeral de Estado por las víctimas de una dana, evento en el que Mazón fue objeto de críticas por parte de algunos afectados, quienes posteriormente testificaron en el Congreso.
EL JUICIO DEL FISCAL
Los eventos en el funeral llevaron a Mazón a dimitir el 3 de noviembre, impulsando las negociaciones entre el PP y Vox para la investidura de Juanfran Pérez Llorca en la Generalitat. Ese mismo día, comenzó el juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos, un proceso que dominó las noticias las primeras dos semanas de noviembre.
Mientras tanto, el CIS recogía datos cuando se divulgó un informe de la Guardia Civil sobre las gestiones de Ángel Víctor Torres para el pago de mascarillas durante la pandemia. El 12 de noviembre, Pedro Sánchez enfrentó críticas en el Congreso sobre varios casos de corrupción y sobre investigaciones de la Audiencia Nacional relacionadas con pagos en efectivo del PSOE a José Luis Ábalos.
El barómetro de octubre mostró al PSOE con una considerable ventaja sobre el PP, y con Vox acercándose a los números de Alberto Núñez Feijóo. Santiago Abascal, de Vox, superaba a Feijóo en preferencias para la presidencia del Gobierno, aunque Sánchez continuaba al frente. Otros partidos como Sumar y Podemos también mostraron cambios en su estimación de votos.










