Clavijo reconoce que aún hay desafíos con los menores migrantes en Canarias, aunque se observan avances

Fernando Clavijo, presidente de Canarias, ha reconocido que todavía ‘queda batalla’ para resolver completamente la crisis de los menores extranjeros no acompañados en el archipiélago, aunque se observan algunos ‘pasitos’ hacia una solución.

Interrogado sobre si el nuevo reglamento que se aprobará el próximo martes en el Consejo de Ministros marcará un punto de inflexión, Clavijo señaló que ‘queda batalla’, destacando que los menores ‘que deberían estar saliendo ya, las comunidades del PP tampoco los quieren’ y que el Gobierno de España no facilita la salida de aquellos que ‘pueden salir ya’.

Clavijo expresó, tras un evento en el complejo hospitalario del Materno Insular de Las Palmas de Gran Canaria, que esta situación conlleva a que ‘una vez más’, ‘los derechos de esos niños y esas niñas son vulnerados sistemáticamente’.

Además, mencionó que ‘hoy’ responderán al Tribunal Supremo respecto a los menores que ya deberían estar bajo protección internacional por haber solicitado asilo. ‘Pero ahí seguimos luchando, ustedes los medios de comunicación con esa labor impagable de estar manteniéndolo de actualidad, el tercer sector y las ONG con ese servicio que se está prestando, la ciudadanía canaria con un comportamiento ejemplar’, agregó.

Clavijo comentó que, aunque desearían que los avances fueran más rápidos, se están tomando medidas significativas, como la próxima aprobación de un decreto para definir la capacidad ordinaria y la contingencia migratoria, que son pasos hacia el logro de sus objetivos, tras más de dos años de esfuerzos.

En cuanto a las expectativas de que los menores comiencen a ser trasladados a otras comunidades a partir del 28 de agosto, Clavijo se mostró optimista, pero cauteloso debido a experiencias previas con los plazos del Gobierno de España. ‘Pero tiene que ser así, vamos a trabajar, yo soy optimista’, enfatizó, subrayando la importancia de resolver esta situación antes de septiembre, cuando se espera la llegada de más menores, dado que el número actual ‘está siempre por encima de los 5.400’.