Gerardo Pisarello, coportavoz de los Comunes y miembro de Sumar en el Congreso, ha señalado a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, advirtiéndole que su actuación en la sesión de mañana en el Congreso es crucial. Pisarello ha indicado que si Sánchez no demuestra liderazgo ni reacción ante la crítica situación actual, su comparecencia podría convertirse en ‘la antesala de una cuestión de confianza’.
Antes de que Sánchez aborde el tema de la presunta corrupción implicando a Santos Cerdán, ex alto cargo del PSOE, Pisarello ha destacado que esta es una oportunidad para medir la confianza en la capacidad de Sánchez para superar la severa crisis que enfrenta su partido y, por extensión, el Gobierno.
En este contexto, Pisarello ha subrayado la importancia de esta sesión para ‘recabar si esa confianza existe o no’ entre los socios parlamentarios del Gobierno. Ha urgido a Sánchez y al PSOE a mostrar ‘audacia’, ‘valentía’ y a estar ‘a la altura’, sugiriendo la implementación de una serie de medidas anticorrupción y de progreso social.
Pisarello ha advertido que, sin un cambio de dirección, la ‘viabilidad de la legislatura’ se ve comprometida, rechazando cualquier posición pasiva que permita que el mandato actual ‘languidezca’. En cambio, propone una ‘legislatura de combate’ con políticas ambiciosas para enfrentar a las derechas ‘radicalizadas’.
LOS COMUNES, PREPARADOS ANTE CUALQUIER ESCENARIO
Pisarello ha reiterado que la falta de medidas decisivas ‘debilita’ al Gobierno, y ha enfatizado la necesidad de que el PSOE acelere la agenda social. Ha asegurado que la izquierda alternativa está lista para liderar ‘sin miedo’ tanto en instituciones como en la movilización ciudadana, rehusando conformarse con solo mantener los escaños.
Ha recalcado que están ‘preparados para todo’ y no temen ningún escenario, aunque desde su formación no desean una cuestión de confianza. Sin embargo, reconocen la delicada situación de la legislatura y la urgencia de que el Ejecutivo adopte cambios significativos. Consideran que la intervención de Sánchez de este miércoles equivale casi a una moción de censura implícita, aunque no se vote. Esperan que Sánchez ofrezca gestos significativos a sus aliados parlamentarios, manteniendo la necesidad de argumentos sólidos para sostener su posición.











