El rifirrafe político entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez ha marcado este miércoles la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. El líder del PP ha preguntado directamente al presidente del Ejecutivo si el Partido Socialista se ha financiado ilegalmente desde que él asumió la secretaría general. La respuesta de Sánchez ha sido tajante: “No”.
El PP insiste en los casos de corrupción socialista
Feijóo ha aprovechado su intervención para aludir a los casos de presunta corrupción que salpican a distintos miembros del PSOE y ha recordado el reciente “lapsus” de Yolanda Díaz en el Senado, cuando la vicepresidenta segunda pronunció la frase “gobierno de corrupción para rato”. “¿Qué justifica que usted ordene a un alto cargo de Correos que ‘limpie sin límites para que nadie les investigue’?”, ha preguntado el dirigente ‘popular’, en referencia a la exmilitante socialista Leire Díez, actual responsable en la empresa pública.
Sánchez replica: “Usted está a un tris de renunciar a ser jefe de la oposición”
Sánchez ha negado rotundamente las acusaciones y ha restado importancia al error de Díaz, asegurando que se trató de “un lapsus”. Acto seguido, ha devuelto la ofensiva al presidente del PP, a quien ha acusado de “renunciar a hacer una oposición útil” y de no ser capaz de “poner orden en su partido”, citando como ejemplo la gestión sanitaria en Andalucía.
“Está a un tris de renunciar a ser el jefe de la oposición y de ceder sus escaños al señor Abascal”, ha sentenciado el presidente del Gobierno, antes de concluir que “España va bien gracias a la gestión del Ejecutivo progresista”.
Un nuevo cruce de acusaciones en pleno clima de tensión
El intercambio entre ambos líderes se produce en un contexto de creciente tensión política por los escándalos de presunta corrupción y las discrepancias internas en la coalición gubernamental. Feijóo busca consolidar su papel como fiscalizador del Gobierno de Sánchez, mientras el presidente trata de proyectar una imagen de estabilidad y crecimiento económico frente a la confrontación parlamentaria.