Este martes, la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Congreso de los Diputados ha dado luz verde a una Proposición No de Ley (PNL) de Sumar, que incluye una enmienda del partido socialista, con el objetivo de que el Gobierno desarrolle un conjunto de referencias técnicas y criterios para buenas prácticas en la producción de fuagrás. Estas directrices buscan promover mejoras constantes en el bienestar animal y su correcta integración dentro del marco regulador del sector.
El documento, que ha contado con el apoyo del PSOE y sus aliados, ha sido rechazado por partidos como el PP y Vox, mientras que el PNV optó por la abstención. Además, solicita un análisis técnico sobre los métodos de alimentación en la producción de fuagrás, que incluirá una revisión de la evidencia científica actual, las normativas y los indicadores de bienestar animal, así como una valoración económica de estos aspectos.
Inicialmente, la propuesta de Yolanda Díaz pedía la eliminación de la alimentación forzada de patos y ocas para la producción de fuagrás en España, proponiendo una consulta pública para evaluar la viabilidad de prohibir esta práctica. Además, instaba a promover sistemas de alimentación más naturales y apoyar a las granjas en la transición hacia métodos alternativos.
La iniciativa también sugirió la necesidad de revisar las regulaciones de la UE sobre pesos mínimos en la producción de fuagrás para ofrecer mayor flexibilidad en las normas de comercialización del sector. Por su parte, la Fundación Igualdad Animal ha expresado su satisfacción por el avance en el Congreso, pero reafirma que «la alimentación forzada debe terminar en España y en el resto del mundo». Igualmente, la Asociación Interprofesional de las Palmípedas Grasas ha valorado positivamente el resultado del debate, advirtiendo que la propuesta inicial podría haber provocado el cierre de todas las explotaciones de patos de fuagrás, lo que consideran un riesgo para el sector ganadero en general.
Enrique de Prado, presidente de la asociación, ha remarcado que «la producción de fuagrás en Europa es legal y se rige por normativas comunitarias», y ha criticado cualquier intento de legislar en contra del sector basándose en datos no corroborados.










