Desde el Gobierno se ha interpretado que la elección del PP de convocar a Pedro Sánchez a la ‘comisión Koldo’ del Senado justo el día después del funeral de Estado por las víctimas de la dana en Valencia, que ocurrió hace un año, tiene como objetivo desviar la atención de sus propias responsabilidades. A pesar de ello, Sánchez tiene la disposición de contestar todas las interrogantes que le sean planteadas, ya que asegura no tener “nada que esconder”.
Fuentes del Consejo de Ministros acusan al PP y al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, de querer ocultar sus ‘vergüenzas’ tras la catástrofe que dejó 229 fallecidos. Retan además a los dirigentes del PP a que muestren “los tickets” para esclarecer las acciones de Mazón durante la jornada de las inundaciones.
La situación ha sido calificada por el Gobierno como una “performance impresentable” y un “espectáculo”, aunque confían en que Sánchez saldrá fortalecido de la comparecencia. La sesión de interrogatorio fue fijada por el Senado, donde el partido de Alberto Núñez Feijóo tiene mayoría absoluta, tras el aviso previo de Feijóo y en respuesta a un informe reciente de la UCO que implicaba a José Luis Ábalos en transacciones sospechosas.
Moncloa y Ferraz han expresado su descontento al considerar que la fecha escogida por el PP no respeta ni un ciclo informativo después del funeral, buscando minimizar la cobertura del mismo. Desde Ferraz califican esta maniobra como “una bajeza moral” con la intención explícita de restar visibilidad al acto conmemorativo.