Esquerra Republicana ha manifestado su preocupación debido a que, tras superarse el límite establecido por la Constitución, aún no han sido convocados por el Gobierno para dialogar sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2026, ni siquiera para discutir la senda de déficit que debería anteceder a la legislación propuesta. Ante esta situación, comienzan a sospechar que dichos presupuestos no se presentarán.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó recientemente que se esforzará al máximo para introducir los presupuestos antes de que termine el año y mencionó que ya se están realizando contactos con los grupos parlamentarios para este propósito.
Sin embargo, desde Esquerra, que es un socio clave en el parlamento para el Ejecutivo, aseveran que no han sido contactados para negociar ni las cuentas públicas ni la senda de déficit, información que han obtenido a través de los medios y no directamente del Gobierno.
NO REGALARÁN EXCUSAS
Desde ERC anticipan que, a pesar de las declaraciones de Sánchez y la ministra María Jesús Montero, es probable que no se presenten los PGE del próximo año. Argumentan que el presidente no proporcionará a la oposición una razón para demandar una convocatoria anticipada de elecciones en caso de que los presupuestos sean rechazados.
De hecho, Sánchez ha insinuado que si el proyecto de los PGE de 2026 no se materializa debido a la situación parlamentaria actual, no sería problemático, ya que los presupuestos vigentes, del año 2023, cubren las necesidades principales del Gobierno en ámbitos sociales y de modernización productiva.
Al comienzo de este período político, los independentistas catalanes declararon que no entrarían en negociaciones sobre las cuentas públicas mientras Pedro Sánchez no cumpla con los compromisos previamente acordados con su partido, especialmente en lo referente a la financiación de Cataluña y su capacidad de recaudar el 100% del IRPF.
A pesar de todo, en Esquerra subrayan que, aunque sus temores se confirmen, en Cataluña el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, necesita aprobar sus presupuestos para el próximo año.