El Ejecutivo español ha confirmado que no se enfrentará a «penalización alguna» tras la sustitución del software de gestión bibliotecaria Ex Libris Alma, utilizado actualmente por la Biblioteca Nacional y propiedad de una firma israelí.
«No se prevé el pago de penalización alguna, puesto que la resolución del contrato deriva de una imposibilidad legal sobrevenida originada por la entrada en vigor del Real Decreto de Embargo. Cuando una norma legal prohíbe continuar ejecutando un contrato, la Administración puede resolverlo sin penalizaciones, dado que actúa por mandato legal y no por voluntad unilateral. En todo caso, los servicios jurídicos están supervisando el proceso para garantizar que la resolución se realice con total seguridad jurídica y conforme a la legislación de contratos del sector público», explicó el Gobierno en una respuesta parlamentaria escrita frente a una interpelación de Vox.
El partido liderado por Santiago Abascal había consultado acerca de posibles penalizaciones tras la finalización del contrato vigente en el proceso de licitación, del cual quedan excluidas las empresas israelíes.
Según una nota de Europa Press, el cambio de contrato no solo obedece a criterios técnicos, sino también al cumplimiento del Real Decreto de Embargo, que prohíbe la importación de bienes y servicios de empresas ubicadas en territorios ocupados.
«En este contexto, la Biblioteca Nacional y el Ministerio de Cultura están obligados a garantizar la plena adecuación de sus contratos a la legalidad vigente, lo que exige sustituir el actual software por otro que no vulnere el marco normativo ni los compromisos internacionales del Estado», subrayó el Gobierno.











