El Parlamento Europeo ha aprobado definitivamente este jueves una normativa destinada a prevenir los derrames de pélets de plástico, como el suceso que perjudicó las costas de Galicia en enero de 2024. Esta situación impulsó a España a exigir que el sector marítimo fuese incluido en esta regulación, un aspecto que inicialmente no se contemplaba en la propuesta de la Comisión Europea.
Tras la firma de los legisladores, la normativa entrará en vigor a los 20 días de su publicación en el Diario Oficial de la UE, aunque su aplicación efectiva se retrasará hasta dos años después de su entrada en vigor, y hasta tres años en lo que respecta al transporte marítimo.
Esta nueva regulación afectará a todos los operadores que manejen más de cinco toneladas de pélets de plástico dentro de la UE, quienes deberán implementar medidas concretas para evitar su pérdida. La normativa también se extenderá a todos los transportistas, tanto de la UE como extracomunitarios, que utilicen medios de transporte terrestre, ferroviario o fluvial, además de a los operadores marítimos que operen desde o hagan escala en puertos de la UE.
Además, los operadores económicos deberán desarrollar y ejecutar un plan de gestión de riesgos para cada instalación que procese gránulos de plástico.
En el ámbito marítimo, se exigirá que los pélets transportados por mar estén contenidos en embalajes de alta calidad, bien sellados y robustos para soportar las condiciones de transporte habituales, incluyendo información detallada sobre la carga y peticiones específicas para su estiba.
En caso de pérdidas accidentales, será obligatorio que los operadores económicos y los transportistas notifiquen de inmediato a los servicios de emergencia, adopten todas las medidas necesarias para mitigar los efectos y eviten futuros incidentes.