La última rotación del contingente Flanco-Este Letonia (F-E Letonia) XVII ha regresado este domingo a Sevilla, dando por concluida su participación en la misión de la OTAN “Enhanced Forward Presence” (eFP) en el flanco oriental de Europa.
El personal, formado por los últimos efectivos que continuaban destacados en la Base de “Adazi”, ha tomado tierra en el aeropuerto de San Pablo, donde les aguardaban familiares, compañeros de armas y representantes de las autoridades militares.
Según ha informado la Brigada “Guzmán el Bueno” X, con sede en Cerro Muriano (Córdoba), la agrupación, al mando del teniente coronel Daniel Díaz, jefe del Batallón de Infantería de Carros de Combate “Málaga”, ha estado integrada por más de 600 militares, en su mayoría pertenecientes a la Brigada X, unidad base generadora de la fuerza. Junto a ellos han estado presentes efectivos del Regimiento de Infantería “La Reina” 2, del Regimiento Acorazado “Córdoba” 10, del Batallón de Zapadores X, del Grupo de Artillería de Campaña X y del Batallón de Cuartel General X.
Además, más de una treintena de unidades del Ejército de Tierra han sumado capacidades especializadas, entre las que figuran el Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña 63, el Regimiento de Guerra Electrónica 31, el Regimiento de Especialidades de Ingenieros 11, el Regimiento de Transmisiones 21, la Agrupación de Apoyo Logístico 21 y la Agrupación de Transporte 1.
Durante estos seis meses de despliegue, el contingente español ha llevado a cabo un intenso adiestramiento y ha participado en numerosos ejercicios multinacionales junto a tropas de los países aliados integrados en el dispositivo en Letonia. Con ello, ha contribuido de forma relevante al fortalecimiento de una disuasión creíble y efectiva, sustentada en el principio esencial de la defensa colectiva, piedra angular de la Alianza que obliga a sus miembros a defenderse de manera recíproca y a salvaguardar los valores compartidos.
Con el retorno de esta última rotación, la Brigada “Guzmán el Bueno” X pone fin a su participación en la misión F-E XVII, cerrando un año de intensa actividad operativa en el que se ha reafirmado el compromiso de España con la defensa colectiva y la seguridad común, y en el que los militares cordobeses han acreditado un elevado nivel de preparación y una notable capacidad de interoperabilidad con los ejércitos aliados.











