La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) ha emitido una carta crítica hacia José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, reprochándole la opacidad en el proceso de designación de embajadores. Según la ADE, un considerable número de estos cargos se han cubierto sin la previa publicación de la vacante, impidiendo así la presentación de candidaturas.
La carta revela que habitualmente se publica una relación de las Jefaturas de Misión que estarán disponibles el siguiente año, conocida entre los diplomáticos como el ‘embabombo’. Sin embargo, desde la llegada de Albares al Palacio de Santa Cruz en julio de 2021, muchos nombramientos se han efectuado sin seguir este procedimiento.
En detalle, en 2022, de 42 nombramientos, 28 eran de vacantes anunciadas; para 2023, de 16, 11 eran previstas; en 2024, de 44, solo 15; y en 2025, de 33, 18. Esto significa que, en los últimos cuatro años, 63 jefaturas se han asignado sin anuncio previo, lo que ha generado ‘incertidumbre y falta de transparencia’, según la ADE, que califica como ‘inadecuado’ que el 46% de los embajadores se nombre sin seguir un proceso claro de convocatoria y solicitud.
La ADE urge a Albares a disminuir estas cifras en el futuro y subraya la ausencia de un reglamento actualizado, que data de 1954, como una barrera para un sistema regulado y transparente en la carrera diplomática. A pesar de que la facultad de nombrar embajadores recae en el Consejo de Ministros tras la propuesta del ministro, la asociación aboga por un sistema que respete los principios de mérito y capacidad.
En su carta, la ADE propone la publicación anticipada de las vacantes para mejorar la planificación profesional y personal de los diplomáticos y aboga por una mayor transparencia que permita a los interesados adaptar sus candidaturas a las Jefaturas de Misión que mejor se alineen con su perfil y circunstancias personales. Además, sugieren que la selección se realice entre los aspirantes que se hayan postulado, valorando su trayectoria y competencias en un proceso participativo y riguroso.














