Francisco Martín, el delegado del Gobierno en Madrid, ha subrayado el “importante despliegue” de medidas de seguridad implementadas para el partido de fútbol de alto riesgo entre el Rayo Vallecano y el equipo polaco Lech Poznan. Este enfrentamiento deportivo ha sido catalogado así debido a la presencia de grupos ultras y los incidentes que estos protagonizaron la noche anterior cerca del Estadio de Vallecas, resultando en un arresto y al menos un herido.
“La Policía ha hecho seguimiento desde el primer momento de esta situación. Por ello, el partido estaba declarado de alto riesgo. Hay un importante despliegue, tanto desde la llegada de estos aficionados como hasta que se vayan de nuestra región, y para este partido se ha reforzado el dispositivo que estaba inicialmente previsto”, explicó Martín a los medios.
El delegado enfatizó la necesidad de una vigilancia intensiva durante el evento para evitar enfrentamientos entre los Bukaneros del Rayo Vallecano y diversos grupos ultras polacos. Aseguró que la Policía Nacional “va a estar ahí y va a velar por la seguridad de todos los aficionados”.
RESPONDE A JUPOL: “SON SUS COMPAÑEROS LOS QUE DISEÑAN LOS DISPOSITIVOS”
Ante las críticas de JUPOL, que acusó a la Delegación del Gobierno de una “absoluta falta de prevision, planificación y responsabilidad”, Martín defendió el trabajo de la Policía. “Lo respeto completamente”, señaló, recordando que son los propios “compañeros” de la Policía Nacional quienes “diseñan estos dispositivos”.
JUPOL había emitido un comunicado previo criticando un “fallo de previsión inaceptable” por parte de Martín, citando que la información previa de las convocatorias entre los grupos radicales circulaba desde horas antes en redes sociales y otros canales.
Los disturbios tuvieron lugar cerca de la medianoche del miércoles en las proximidades de la estación de Metro Buenos Aires, a unos 300 metros del Estadio de Vallecas. Alrededor de 150 ‘hooligans’ polacos se enfrentaron a un grupo similar de ultras locales utilizando piedras y material pirotécnico, lo que obligó a la intervención de la Policía Nacional y unidades antidisturbios para controlar la situación.











