QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La Alianza Europea de Izquierdas, el nuevo partido europeo en el que se integran Podemos, la Francia Insumisa o el Bloco portugués ha aprobado durante su congreso fundacional, que se celebra en Oporto, su primera declaración política, en el que llaman a «revivir la esperanza real» en el papel de la izquierda ejerzan «poder» dentro de gobiernos.
También remarcan su firme oposición a la «escalada militar» que compromete la agenda social y pronostica que las formaciones de izquierda que se inclinan hacia políticas neoliberales caminan a su «propia desaparición».
De esta forma, las citadas formaciones se declaran defensoras de «la paz justa» y rechazan «rotundamente» los planes de financiar la militarización del continente a expensas de la protección social y medioambiental de la población.
En este sentido, alertan de que no pueden imponerse «niveles arbitrarios de gasto en defensa», como la exigencia de EEUU de que alcance el 5% del PIB para los miembros de la OTAN y que cualquier decisión sobre este campo debe basarse en la aprobación de los parlamentos de cada país.
Aparte de estas tres formaciones citadas integran este neuvo partido Vänsterpartiet (Suecia), Vasemmistoliitto (Finlandia), Enhedslisten (Dinamarca) y Partia Razem (Polonia). Según indicó Podemos, todas estas organizaciones ya trabajan conjuntamente en el seno del Parlamento Europeo, a excepción del partido polaco que actualmente no tiene representación en el organismo.
Podemos ha enviado una delegación al congreso encabezada por su secretaria general, Ione Belarra; la secretaria política de la formación, Irene Montero; la secretaria de Internacional, María Teresa Pérez; el secretario de Europa, Ricardo Sá Ferreira y otros miembros de Podemos como Paco Gracia, Marilyn Dos Santos, Julio Rodríguez o Julia Osuna. También intervendrá el sábado en una mesa sobre medidas de protección del planeta el coordinador de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde.
«COOPERACIÓN MÁS AMBICIOSA Y EFICIENTE» EN LA IZQUIERDA
La declaración establece que Alianza de la Izquierda Europea supone un espacio para abrir un «nuevo capítulo en la cooperación entre los partidos de izquierda, verdes y feministas» en el continente «más ambiciosa y eficiente», máxime cuando sus adversarios se están organizando en plena crisis social.
«Formamos una alianza capaz de resistir a la extrema derecha y al neoliberalismo autoritario, de organizarnos y alzarnos con los movimientos sociales y de reavivar la esperanza real de que las fuerzas de izquierda entren en los gobiernos y ejerzan el poder para las personas y el planeta», agregan las formaciones integrantes.
También alertan de que la «brutalidad del capitalismo aumenta» mientras se refuerza el «sexismo y el racismo estructurales», ante lo cual exponen que el «feminismo» y la defensa de los derechos de todas las personas deben estar «en el centro de la lucha por la transformación».
«La austeridad y la injusticia fiscal están devastando los servicios públicos y socavando la redistribución de la riqueza, de los más ricos a la mayoría», denuncia también esta resolución política, que contrapone volcarse en la «justicia social». También critica que la UE está amplificando la crisis ambiental al «desmantelar sus propias y precarias regulaciones ambientales».
DESDE LA «RESISTENCIA» A CONSEGUIR EL CAMBIO
Por ello y «desde la resistencia», estos partidos instan a «pasar a la movilización y lograr el cambio» al que debe contribuir como herramienta esta nueva formación europea, que aspira a un trabajo conjunto que mejorará el entendimiento mutuo entre las fuerzas de izquierda en toda Europa, fortalecerá sus relaciones y fortalecerá la cooperación política.
«Queremos que la Alianza de la Izquierda Europea sea una organización política en sintonía con la sociedad actual», declaran para subrayar que la Alianza de la Izquierda Europea será «una red que busca fortalecer la capacidad de la izquierda para situar las emergencias sociales y ambientales donde deben estar: en la cima de las agendas políticas europeas».
Asimismo, en su primera declaración enfatiza que «mientras otras fuerzas políticas ceden ante la creciente presión de la extrema derecha», la Alianza de la Izquierda Europea «se mantendrá fiel a sus valores.
«Nada puede detener a un pueblo que tiene esperanza. Con trabajo duro y solidaridad, haremos lo que nos corresponde para construir un futuro mejor. No solo buscamos mejorar las políticas existentes, sino que nos comprometemos a construir alianzas internacionales capaces de transformar el orden económico, político y social global», concluye el texto.
