Elena Manzano, vocera de la Junta de Extremadura, ha manifestado su descontento por la precipitación con la que el Gobierno español está manejando el calendario de cierre de la central nuclear de Almaraz, mientras que, según señala, existe un trato diferente con Cataluña para mantener abiertas sus centrales nucleares.
El acuerdo, que ha sido publicado por ABC y mencionado por Europa Press, involucra a Pedro Sánchez y Salvador Illa con Junts y ERC, y contempla extender la operatividad de las centrales de Ascó y Vandellós tras el cierre programado de Almaraz para 2027 y 2028.
Manzano ha subrayado la importancia que tiene para Extremadura la continuidad de los 4.000 puestos de trabajo en Almaraz, y ha mencionado que se tomarán medidas para asegurar su operación futura, incluyendo ajustes en la ecotasa regional que María Guardiola, presidenta extremeña, anticipó el pasado viernes.
Este impuesto sobre instalaciones que afectan al medio ambiente genera aproximadamente 80 millones de euros anuales, y se planea su reducción progresiva siempre que la central nuclear continúe operativa.
«Ojalá esas prisas que tienen con Extremadura» las aplicaran «con otros territorios, que también tienen figuras impositivas iguales», apuntó Manzano, refiriéndose a Cataluña que recauda 188 millones de euros al año con el mismo impuesto.
Asimismo, la consejera ha destacado la necesidad de que Almaraz «siga abierta, generando riqueza y empleo» tanto para la región como para el resto de España, y ha mencionado la disposición de la Junta a reducir la carga fiscal a la central. Además, ha hecho alusión a un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que aboga por una revisión más amplia de los impuestos y tasas aplicables.