Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, ha mostrado disposición para dialogar con el PSOE sobre la renovación del Tribunal Constitucional, exigiendo condiciones que aseguren su autonomía. No obstante, critica que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, busca seguir ‘controlando’ dicho tribunal y ‘prolongar el mandato’ de Cándido Conde-Pumpido como presidente de la corte, cuyo periodo expira en diciembre.
En una entrevista con Europa Press, Feijóo atribuyó a Sánchez la intención de mantener el control debido a que ‘el Tribunal Constitucional está actuando por primera vez también de tribunal de casación del Tribunal Supremo y dejado sin efecto sentencias como es el caso de los ERE de Andalucía’. Adicionalmente, señaló que este hecho ha provocado que ‘por primera vez en la historia’, los jueces españoles recurran al Tribunal de Justicia de la Unión Europea en respuesta a las decisiones del Constitucional.
‘El PSOE controla el Tribunal Constitucional y el objetivo del señor Sánchez es seguir controlándolo, no tiene otro objetivo’, enfatizó Feijóo. Al ser interrogado acerca de la renovación de cuatro magistrados cuyos mandatos terminan a finales de año, incluyendo a Conde-Pumpido, la magistrada María Luisa Balaguer y los magistrados Ricardo Enríquez y José María Macías, mencionó que sus reemplazos deben ser designados por el Senado, donde los ‘populares’ tienen mayoría absoluta pero insuficiente para realizar las designaciones unilateralmente, pues se necesita una mayoría de tres quintos.
Feijóo condicionó cualquier pacto con el PSOE a que los candidatos cumplan con ‘requisitos’ como la exclusión de actividades políticas recientes, aunque expresó su pesimismo sobre la posibilidad de un acuerdo. ‘No soy optimista. Porque una cosa es que cumpla el mandato y otra cosa es que lo quieren renovar. Y el PSOE no ha dejado ni siquiera que los que les corresponde al Partido Popular pudieran ser nombrados, lo estuvieron vetando’, declaró.
En cuanto a la independencia del Tribunal Constitucional, Feijóo criticó que la corte, de mayoría progresista, ‘no ha acreditado independencia’ y ha tenido ‘enfrentamientos impropios con el Tribunal Supremo’. Además, cuestionó la presencia en el tribunal de figuras como un ministro del Gobierno de Sánchez, una asesora de Moncloa y un ex fiscal general del Estado, refiriéndose a Conde-Pumpido, Juan Carlos Campo y Laura Díez. Afirmó que bajo un gobierno del PP, tal situación ‘no será posible’.
Respecto al procesamiento del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos, Feijóo cuestionó la defensa del Gobierno hacia García Ortiz, interpretándola como un intento de ‘desacreditar la independencia judicial’ y ‘generar dudas sobre todos los sumarios que les afectan’. ‘Esto es muy típico de los regímenes populistas’, recriminó.
Feijóo prometió que, de alcanzar la Moncloa, el próximo fiscal general ‘tendrá que tener una serie de limitaciones’, incluyendo la ausencia de vínculos políticos recientes y la aprobación del Consejo General del Poder Judicial. Criticó que actualmente ‘los maridos de las ministras son miembros de los órganos reguladores con normalidad. Y es que aquí los exministros son fiscales generales del Estado o miembros del Tribunal Constitucional. Y es que aquí los asesores de Moncloa son magistradas del Tribunal Constitucional’, asegurando que bajo su mandato ‘no nombraré a ningún político en la Fiscalía General del Estado’.
Finalmente, hizo referencia al informe del Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO), calificándolo de ‘un varapalo al Gobierno sin precedentes’ que evidencia la falta de resolución en temas de corrupción, situando a España como uno de los países con mayor índice de corrupción en Europa en años recientes. ‘Se pretende mantener al fiscal general para cuestionar los sumarios, la independencia judicial y la investigación en nuestro país’, concluyó.
















