En un tenso intercambio durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, confrontó a Pedro Sánchez con alegaciones de corrupción dirigidas a miembros del PSOE, cuestionando directamente si el partido ha recurrido a una financiación ilegal. La respuesta de Sánchez fue un contundente No.
Feijóo, representando a ciudadanos españoles, inquirió a Sánchez: ¿Desde que usted es secretario general, el Partido Socialista se ha financiado ilegalmente? ¿sí o no?, elevando la tensión en el debate. Sánchez negó estas acusaciones, atribuyendo a un lapsus las declaraciones previas de Yolanda Díaz en el Senado, donde mencionó un gobierno de corrupción para rato, y defendió la integridad de su gestión.
SÁNCHEZ ACUSA A SÁNCHEZ DE RENUNCIAR A UNA OPOSICIÓN ÚTIL
El presidente reaccionó a las críticas, negando que el PSOE se haya financiado de manera ilegal y criticó a Feijóo por abandonar el rol de una oposición constructiva. Resaltó fallas en la administración del PP, como los problemas de cribados en Andalucía, y sugirió que Feijóo estaba casi a punto de ceder su posición a Santiago Abascal del Vox. Sánchez concluyó afirmando que, bajo su administración, España progresa adecuadamente.
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