El líder de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha decidido no emitir opiniones este martes acerca de la sentencia del Tribunal Supremo que implica al ex fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, señalando que sin conocer los detalles del fallo “es casi temerario hablar de ella”.
En un acto en el Palacio de Fuensalida de Toledo, donde se firmó un protocolo contra la violencia de género, García-Page subrayó la importancia de ser “respetuosos” y la necesidad de leer la sentencia antes de formular una opinión.
Interrogado también acerca de cómo el Gobierno respondería al fallo, manifestó que no se encuentra “obsesionado por ningún tipo de relato” y consideró que “probablemente los relatos políticos y los jurídicos no son convenientes”. “Creo que las decisiones de los jueces hay que contestarlas con argumentos jurídicos, no políticos”, añadió el político, indicando que “los argumentos políticos no pueden tener, necesariamente por ser políticos, trasfondo jurídico”.
Respecto a las acciones de protesta que Sumar ha promovido contra la sentencia, opinó que “cada uno está en su derecho de pedir lo que quiera”.
Por último, sobre Teresa Peramato, seleccionada por el Gobierno para suceder a Álvaro García Ortiz, García-Page destacó que se le reconoce “una trayectoria consolidada y particularmente sensibilidad con los temas de igualdad y de violencia”, lo que consideró “un buen comienzo”.











