Juan Carlos I, el rey emérito, ha manifestado que no se arrepiente de sus ‘errores’ personales aunque espera que los ciudadanos españoles puedan perdonarle, al mismo tiempo que ha destacado positivamente la gestión de su hijo, Felipe VI, calificándolo como un ‘buen rey’.
En una entrevista concedida a ‘France 3’ desde su residencia en Abu Dhabi, con motivo del lanzamiento en Francia de sus memorias tituladas ‘Reconciliación’, el ex monarca ha repasado episodios clave de su vida desde su llegada a España, su relación con Franco, la Transición, hasta su abdicación y el exilio.
En su conversación con Stéphane Bern, bajo el epígrafe ‘Juan Carlos I: Las confidencias de un rey en desgracia’, ha defendido su legado, en especial la Constitución de 1978, de la que se siente particularmente orgulloso, y ha expresado su añoranza por España, a pesar de sus visitas mensuales por regatas y su deseo de retorno.
‘Todos los hombres cometen errores, todo el mundo los comete’, ha admitido al ser cuestionado sobre las controversias que le han rodeado desde 2008, como las cuentas en Suiza o su viaje de caza a Botsuana, a pesar de su papel en la democratización de España.
‘Estoy acostumbrado a escuchar de todo y cada persona puede pensar lo que quiera’, ha comentado, asegurando que ‘todo está arreglado, todo ha terminado y estoy tranquilo’, haciendo referencia a que las investigaciones judiciales en su contra no han prosperado.
Interrogado sobre si se arrepiente de algo, el ex monarca ha respondido con un firme ‘No’. Preguntado si tiene remordimientos, ha contestado de igual manera y ha añadido: ‘intento no tenerlos’. A la pregunta de si sería más cuidadoso si pudiera volver atrás, ha reconocido que ‘naturalmente que sí’.
En cuanto al balance de sus 39 años de reinado, ha afirmado: ‘He servido a España y a los españoles’, aunque esto a veces significó descuidar a su familia. ‘Espero que me perdonen y que los españoles comprendan lo que he hecho’, ha agregado.
Además, ha rememorado su relación con Santiago Carrillo, describiéndolo como ‘un verdadero amigo y un verdadero colaborador’, y ha destacado su actuación durante el golpe de Estado del 23F, gracias a su formación militar en los tres ejércitos, lo que le proporcionó ‘una autoridad moral sobre los militares’. ‘Gracias a Dios todo salió bien’, ha concluido.
Sobre su relación con Felipe VI y su decisión de exiliarse en agosto de 2020, ha explicado que era importante ‘dejar a mi hijo libre, dejarle tranquilo para que hiciera su trabajo y reinara’, admitiendo que permanecer en España podría ser un ‘estorbo’. ‘Tenía toda mi confianza’, ha asegurado, expresando su satisfacción por cómo está desempeñando Felipe VI su rol.
Finalmente, sobre la posibilidad de regresar a España, ha indicado que se encuentra bien en Abu Dhabi y que ‘dependerá de la situación y del momento’ su retorno.











