La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reiterado este jueves la “tolerancia cero” del PSOE frente a cualquier forma de acoso, al ser preguntada por las denuncias que afectan al ex alto cargo de Moncloa, Francisco Salazar, y al presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé. Al mismo tiempo, ha censurado la “hipocresía” del PP por exigir responsabilidades al PSOE mientras no impulsa que el alcalde de Algeciras (Cádiz), José Ignacio Landaluce, renuncie a su escaño en el Senado.
En declaraciones a los medios en Bruselas, donde ha viajado para participar en un acto junto al presidente de la Junta, Juanma Moreno, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre Prados, en defensa de la candidatura de la ciudad como sede de la Autoridad Aduanera de la Unión Europea (EUCA), Montero ha subrayado que la actitud del PSOE “contrasta enormemente con lo que se hace en otros partidos políticos, concretamente en el Partido Popular en el día de hoy y el alcalde de Algeciras”.
La responsable de Hacienda ha criticado las últimas manifestaciones de Moreno sobre este asunto y ha recordado que “ha contestado lo mismo que dijo cuando la corrupción de Almería, poco menos que ‘nadie me coge el teléfono al otro lado’ y que ya dará explicaciones el alcalde de Algeciras». A su juicio, esa forma de proceder evidencia una doble vara de medir por parte de los populares.
Montero ha cargado contra la posición del PP al señalar que “así que la hipocresía de este partido político, que no se compromete con la defensa de las mujeres, que pacta con la ultraderecha, que niega la violencia de género y que le parece que son chiringuitos todo aquello que se monta para prevenir la violencia contra las mujeres y para atenderla cuando esta ocurre, pues esa hipocresía habla por sí sola».
La vicepresidenta ha puesto el acento en la “tolerancia cero” tanto del partido como de ella misma ante los casos de violencia de género y de acoso sexual. Ha defendido que el PSOE interviene internamente cada vez que detecta un “indicio sólido”, por lo que ha reclamado margen para analizar la última denuncia, de la que han tenido noticia “hace escasamente 24 horas”.
En esta línea, ha explicado que “tendremos que ver si efectivamente cualquier cuestión que ahí se plantea nos permite llegar a la misma conclusión que hemos llegado con otros indicios en los que antes de terminar los informes de la comisión se han solicitado responsabilidades a esos responsables».
Montero ha querido además poner en valor los protocolos internos del PSOE, que ha calificado de pioneros, y que, según ha remarcado, permiten que las posibles víctimas dentro de la militancia o en el ámbito profesional “lo puedan denunciar” y “lo hagan con todas las garantías de seguridad”. Ha recalcado que estos mecanismos están diseñados precisamente para activar respuestas rápidas y ofrecer protección a quienes decidan dar el paso.
En relación con la acusación que afecta a José Tomé, la vicepresidenta ha recalcado que la dirección socialista tuvo conocimiento de la denuncia anónima el lunes y que “ya se han empezado a hacer las primeras actuaciones”, siguiendo un protocolo claramente establecido dentro de la organización.
Durante su intervención ante la prensa en Bruselas, Montero se ha referido igualmente al caso del excargo de Moncloa y del PSOE Francisco Salazar. Ha avanzado que espera que “en los próximos días” se haga público el informe de la comisión antiacoso encargada de analizar los hechos, y ha enfatizado que se trata de un órgano “independiente” que trabaja con “absoluta objetividad”.











