La ministra de Educación y Portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha declarado que el Gobierno no ha solicitado al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortíz, que renunciara a su cargo, mostrando respeto por su decisión de dimitir. No obstante, ha expresado su desacuerdo con la celeridad del fallo del Tribunal Supremo, argumentando que debería haberse buscado la ‘unanimidad’ y ha evitado comentar sobre posibles motivaciones políticas de los magistrados de la Sala Segunda, aunque considera que el fallo y el inicio de la causa son anómalos.
Durante una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, se le preguntó si, tras la sentencia que inhabilita al Fiscal General por dos años, el Gobierno le había sugerido apartarse. Alegría respondió rotundamente que ‘no’ y reiteró el ‘respeto a la decisión’ de Álvaro García Ortiz por parte del Ejecutivo. Además, indicó que ahora el Gobierno debe comenzar el proceso para designar a un nuevo Fiscal General, sin revelar si este tema se tratará en el próximo Consejo de Ministros.
La ministra explicó que el procedimiento de nombramiento inicia con una propuesta del Gobierno, la cual requiere un informe del Consejo General del Poder Judicial y la aprobación de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados. Aseguró que el candidato propuesto tendrá un perfil de ‘dilatada trayectoria en el ámbito jurídico’ y una dedicación al ‘servicio público, la verdad y la ley’, características que, según ella, también definían a García Ortiz.
CRITICA LA RAPIDEZ DEL FALLO, QUE CALIFICA DE ‘ANÓMALO’
Alegría ha criticado la prontitud con la que se emitió el fallo, sin ‘ningún tipo de argumentación’, y ha mencionado que lo ‘razonable y sensato’ hubiera sido buscar ‘unanimidad’. Además, ha eludido comentar sobre un posible sesgo político o ideológico en la decisión judicial, mencionando que aún no se conoce la sentencia completa, pero ha subrayado que el caso comenzó de manera ‘absolutamente anómala’ y el fallo le parece igual.
También ha destacado como ‘llamativo’ que se acuse al Fiscal General mientras quienes recibieron la filtración, de varios medios, afirmaron tener la información mucho antes que García Ortíz y negaron haberla recibido de él. Asimismo, señaló como curioso que el jefe de gabinete de Ayuso admitiera que su declaración ‘no se basaba en ninguna fuente’ y que había ‘mentido’, quedando impune. Esto, según Alegría, ha causado ‘estupefacción’ en muchas personas.
Finalmente, Alegría recordó que, aunque el Gobierno ha mostrado respeto por el poder judicial y la separación de poderes durante los últimos siete años, eso no impide que critiquen decisiones judiciales con las que no están de acuerdo, rememorando una declaración del PP sobre su influencia en la Sala Segunda del Tribunal Supremo.










