Desde el Partido Popular (PP), se ha manifestado que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, se mantiene en su puesto ya que «el Gobierno está pidiendo que se quede», considerándolo «un pilar más» en la estrategia defensiva del presidente Pedro Sánchez frente a los numerosos escándalos de corrupción.
La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, durante una entrevista en la cadena COPE, que fue recogida por Europa Press, expresó que en caso de una eventual condena del fiscal general, «el relato del Gobierno» cambiaría hacia acusaciones de «lawfare» y de una persecución política hacia la izquierda.
«Yo tengo la impresión de que es el Gobierno el que está pidiendo que se quede, porque es un puente más, es un pilar más en esa defensa numantina que tiene Pedro Sánchez ante todos los casos de corrupción que la asolan», afirmó Muñoz, al ser consultada sobre si García Ortiz debería abandonar su cargo.
Según Muñoz, un fiscal que debería estar persiguiendo delitos pero que está bajo investigación por presuntos delitos similares, no cumple adecuadamente con sus funciones y debería renunciar. Si optara por aferrarse al cargo, «tendría que ser el Gobierno de España el que le cesara».
Ante la improbabilidad de que el ejecutivo tome esa decisión, Muñoz predice que, tras una posible condena, «cuando le condenen al fiscal general», el Gobierno justificaría la situación alegando «lawfare» y una victimización por ser de izquierda. «Si es que ellos ya se están poniendo a la venda antes de la herida, desgraciadamente», concluyó lamentando.
















