El Partido Popular ha acusado nuevamente al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de obstruir la labor de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado encargados de investigar casos de corrupción, específicamente refiriéndose a lo que denominan la “banda corrupta del Peugeot”, término que hace referencia a la campaña de Pedro Sánchez para liderar el PSOE junto a Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García.
En su intervención durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Marlaska ha expresado su “orgullo” por el trabajo de las fuerzas de seguridad, destacando que no se emplean para “investigar al contrincante político ni se destruyen pruebas”.
Por su parte, Ana Vázquez, diputada del PP y portavoz de Interior, ha criticado la gestión de Marlaska en el Ministerio del Interior por acciones como otorgar “medallas pensionadas a los escoltas del galgo de Paiporta” y por medidas que incluyen la reducción de efectivos policiales en Ceuta y Melilla, además de cambios en la Policía Nacional en Cataluña y la manipulación de las estadísticas de criminalidad.
Vázquez también ha resaltado el “varapalo de Europa” tras un informe de eurodiputados que visitaron España este año, instando al Gobierno a reconocer a policías y guardias civiles como “profesión de riesgo”, lo que beneficiaría su jubilación anticipada.
En respuesta, Marlaska ha acusado a Vázquez de “vivir en una realidad paralela”, subrayando el aumento de 18.000 agentes y mejoras salariales aproximadas del 40%. Ha enfatizado que cada agente dispone de un chaleco para asegurar su protección, refutando críticas sobre la falta de equipamiento. Finalmente, el ministro ha reafirmado su compromiso por mantener la “neutralidad” de la Policía y la Guardia Civil, asegurando que actualmente “Ahora no hay un ministro que les ordena investigar al contrincante político y destruir prueba”.