La dirección nacional del PP, liderada por Alberto Núñez Feijóo, ha delegado plenamente en Jorge Azcón y María Guardiola, sus líderes en Aragón y Extremadura, la facultad de disolver sus parlamentos y adelantar elecciones si no consiguen sacar adelante los presupuestos. No obstante, han destacado que será Vox quien deba justificar su «portazo a unas cuentas que mejoran la situación económica en esas comunidades», según han comunicado a Europa Press fuentes del partido.
Desde la cúpula del PP, mantienen un contacto constante con sus presidentes autonómicos, pero recalcan que la decisión de convocar elecciones recae exclusivamente en el presidente de cada comunidad autónoma. «Feijóo ha gobernado una autonomía durante 14 años y sabe que hay decisiones que son indelegables», afirmaron las mismas fuentes.
Recientemente, el grupo parlamentario de Vox en las Cortes de Aragón ha declarado que «no va a sentarse a negociar ningún acuerdo presupuestario» para 2026 con el ejecutivo aragonés. «El PP tendrá que negociarlos con quien esté dispuesto a aceptar órdagos oportunistas y mezquinos», manifestaron en un comunicado, tras la decisión de Azcón de no dialogar con Vox a menos que despidieran a un asesor de este grupo, Marcos Francoy, por sus comentarios «racistas» en redes sociales.
Por su parte, en Extremadura, María Guardiola ya anticipó que si no logra un consenso para los presupuestos de 2026, adelantará las elecciones previstas para 2027 al año próximo. Los populares extremeños instan a la oposición a priorizar el bienestar regional permitiendo la aprobación de un presupuesto «destinado a que Extremadura continúe su desarrollo económico y social». Este jueves cierra el plazo para presentar enmiendas a la totalidad en la Asamblea.