Este sábado 5 de julio, el PSOE se enfrenta a un Comité Federal decisivo, el primero desde que surgió el caso Santos Cerdán. Pedro Sánchez, el secretario general, presentará las primeras medidas con la esperanza de revitalizar el partido y superar esta grave crisis. No obstante, existe una preocupación generalizada dentro del partido de que nuevas revelaciones puedan sabotear la renovación y neutralizar su impacto.
Sánchez ha preparado el terreno y en los días anteriores ha organizado las principales entradas y salidas en su nuevo equipo para dar espacio a su discurso político, en el cual reafirmará su determinación de perseverar y enfrentar los desafíos que tiene por delante, de acuerdo con fuentes socialistas.
El Comité Federal, que es el órgano supremo del partido entre congresos, se llevará a cabo mientras Santos Cerdán, exsecretario de Organización, se encuentra en detención preventiva en la prisión de Soto del Real por presuntamente liderar una red de cobro de sobornos en contrataciones ilegales de obras públicas.
Este caso también ha impactado a su predecesor en Organización, el exministro de Transportes, José Luis Ábalos y al exasesor ministerial Koldo García, el «triángulo tóxico» que Ferraz y Moncloa buscan delimitar.
MIEDO A MÁS IMPLICADOS
A pesar de ello, fuentes del PSOE con importantes responsabilidades confiesan a Europa Press el temor que predomina en el partido a que las investigaciones policiales y judiciales extiendan sus efectos más allá de ese triángulo y afecten a otros funcionarios.
De hecho, consideran que es un escenario probable, basado en las acciones del magistrado del Tribunal Supremo a cargo del caso, quien continúa investigando y ha registrado sus sospechas de que otras entidades «físicas y jurídicas» se beneficiaron de los sobornos.
Preocupan especialmente los lazos que la red podría haber establecido en regiones como Navarra, donde ya ha dimitido el número dos del PSOE Ramón Alzórriz debido a la conexión de su círculo familiar con una de las empresas investigadas.
En Baleares y Canarias, los entonces presidentes autonómicos, la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, mantuvieron contactos con Koldo durante la pandemia y adquirieron mascarillas de empresas sospechosas.
En términos contundentes se ha expresado Emiliano García-Page, presidente de Castilla La Mancha y líder del PSOE en esa comunidad, aludiendo a un futuro incierto para los dirigentes del Comité Federal: «Algunos no saben ni siquiera si van a cumplir el fin de semana en el mismo cargo o van a seguir en la política». «No saben ni siquiera si van a estar libres de poder andar por la calle o van a tener que verse en una cárcel», declaró.
COMPARECENCIA EN LA CÁMARA BAJA
Sánchez ha descartado una convocatoria anticipada de elecciones y ha reiterado su intención de agotar la legislatura y postularse nuevamente en 2027, sin mostrar interés en un congreso extraordinario o una moción de confianza en el Parlamento que evalúe su liderazgo interno y el respaldo de los grupos parlamentarios.
Por el contrario, espera cerrar este capítulo con las decisiones que tome en el Comité Federal y las que anuncie durante su intervención el próximo miércoles 9 de julio en el Pleno del Congreso de los Diputados.
De momento, ha alejado al círculo cercano de Cerdán, incluyendo a Juanfran Serrano, adjunto a la secretaría de Organización, y a Alfonso Cendón, secretario de Ciencia, Innovación y Universidades, así como a Esther Peña, portavoz de la Ejecutiva, quienes no continuarán en sus cargos.
Además, ha resuelto una incógnita importante al nombrar a la actual secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, como la sucesora de Cerdán, acompañada por tres perfiles de máxima confianza de Sánchez: Anabel Mateos, Borja Cabezón y especialmente Francisco Salazar, un veterano socialista que forma parte del equipo de asesores de Sánchez en La Moncloa.
Sánchez también busca superar un trauma causado por los audios de Ábalos y Koldo en los que se les escucha hablar de repartirse mujeres, en un tono «machista» que ha causado «repulsión» e «indignación» en el PSOE, según palabras del propio Sánchez.
Para calmar los ánimos, ha convocado una reunión este mismo viernes en Ferraz con las secretarias de Igualdad de las federaciones autonómicas y algunas de las mujeres en roles clave del partido para discutir medidas en clave feminista. Entre ellas, destaca la imposición de sanciones internas por el consumo de prostitución.