QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El PSOE, sus aliados parlamentarios e incluso Vox han reprochado este martes al PP que acuse al PSOE y Sumar de mantener un «bloqueo legislativo» en el Congreso con la constante ampliación de los plazos para presentar enmiendas a textos legislativos, cuando eso es exactamente lo que practicaron los ‘populares’ en el pasado.
Sólo Vox, pese a las críticas de su diputada Lourdes Méndez, ha anunciado el apoyo de su grupo a la toma en consideración de una reforma del Reglamento del Congreso presentada por el PP para poner fin a esa práctica y que, con carácter general, las enmiendas se tengan que registrar como máximo en dos meses y medio.
El vicepresidente segundo de la Mesa, el ‘popular’ José Antonio Bermúdez de Castro, ha defendido su texto ante el Pleno del Congreso denunciado que en el ecuador de la legislatura ya hay casi un centenar de leyes en el «congelador» porque la mayoría de PSOE y Sumar en la Mesa utilizan la prórroga del plazo de enmiendas como un «mecanismo de bloqueo y de censura política», que lleva a que sólo se tramiten iniciativas con la firma del PSOE.
SECUESTRO LEGISLATIVO
«La arbitrariedad y la imposición están sustituyendo a la razón y no estoy exagerando», ha clamado Bermúdez de Castro, que ha hablado de «secuestro legislativo por razones políticas» y se ha quejado de los vetos del Gobierno a leyes de la oposición con el criterio en contra de los letrados y de que se contabilizan ya más de 150 ausencias de ministros en la sesiones de control «sin que medie justificación» en muchos casos.
Salvo Vox, ningún otro grupo ha avanzado un apoyo expreso a la reforma y han sido varios los que han relatado cómo en la XII Legislatura, cuando el PP ostentaba la mayoría de la Mesa con Ciudadanos, el bloqueo de leyes llevó a los socialistas a registrar una iniciativa muy similar a la que ahora plantean los ‘populares’.
«La iniciativa es buena, pero su discurso echa para atrás a cualquiera persona normal», ha enfatizado Gabriel Rufián, de ERC, quien ha recriminado al PP el uso que hace de su mayoría en el Senado. En concreto, le ha restregado que el Tribunal Constitucional «se ha cargado» la reforma que impulsaron en la Cámara Alta para aumentar de 20 días a dos meses el plazo para el debate de las proposiciones de ley.
NO SON LOS PLAZOS, ES «LA HIPOCRESÍA»
A esa misma reforma que el PP aprobó para retrasar la tramitación de la Ley de Amnistía en el Senado, se ha referido también el socialista Joaquín Martínez Salmerón, para quien «el problema no son los plazos, sino la falta de memoria y la hipocresía».
Tras recordar que cuando donde PP y Cs sumaban mayoría en la Mesa, el 60% de las iniciativas tomadas en consideración «caducaron sin ser aprobadas» y que en esta los ‘populares’ han solicitado ya 500 ampliaciones de plazos, les ha echado en cara que «de repente llamen bloqueo» a lo que definían como «democracia cuando gobernaban» y ha justificado la tardanza en convocar algunas ponencias en «la dificultad para conformar mayorías».
Por su parte, la vicepresidenta tercera del Congreso, Esther Gil de Reboleño, de Sumar, ha enmarcado la iniciativa del PP en una «realidad virtual» tipo «Matrix» y la ha rechazado con el argumento de que busca «neutralizar» a un Parlamento que, a su juicio, no tiene que legislar «más rápido, sino mejor».
Desde el PNV, Mikel Legarda ha reconocido el actual «abuso de las prórrogas indefinidas», pero ha abogado por abordar este asunto en el seno de una subcomisión dentro de la Comisión de Reglamento para que, en todo caso, lo que se acuerde se ponga en práctica al inicio de una legislatura.
De su lado, Josep María Cervera, de Junts, ha resaltado que el problema no es el Reglamento del Congreso, sino «el parlamentarismo malentendido de los dos grandes partidos» y una «democracia defectuosa en pro del bipartidismo que empodera el filibusterismo parlamentario y nunca nunca va a la raíz de los problemas».
