La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha descrito como «dura» la resolución del Tribunal Supremo (TS) que determinó el encarcelamiento provisional de Santos Cerdán, ex secretario de Organización del PSOE, aunque ha enfatizado la política de «tolerancia cero» contra la corrupción y la «deshonestidad».
El alto tribunal ha decretado la prisión provisional, comunicada y sin fianza para Cerdán, acusándolo de integrar una supuesta red de recepción de comisiones ilegales en contratos públicos, imputándole cargos de organización criminal, cohecho y tráfico de influencias. Durante su declaración, Cerdán negó su participación en los supuestos arreglos de contratos, las comisiones ilegales y los pagos al PSOE.
En una declaración a la prensa tras abandonar la Comisión de Defensa del Congreso, Robles ha justificado la medida cautelar, solicitada por la Fiscalía y aprobada por el Supremo, calificándola de «dura». «Es una decisión dura, pero estoy convencida, y no tengo ninguna duda y sí confianza plena en la Justicia, de que será la decisión ajustada a derecho», afirmó.
Además, reiteró su postura de «tolerancia cero» contra la corrupción y la «deshonestidad», solicitando respeto hacia el trabajo judicial. «Tolerancia cero contra la corrupción y que la justicia actúe, y actúe con total contundencia contra cualquier comportamiento que sea corrupto», enfatizó.
Al responder a las críticas de partidos como el PP y UPN durante su intervención en la comisión, que aludieron a los escándalos de corrupción vinculados al entorno de Pedro Sánchez y al PSOE, Robles lamentó que la presencia de «dos, tres corruptos» pueda generar desconfianza hacia el resto del Gobierno y recalcó que no tolerará esa situación. «Lo que no puede ser es que porque haya dos, tres corruptos el resto de la gente (del Gobierno) se siembren dudas», expresó, asegurando que no lo aceptará ya que el Gobierno de Sánchez y el PSOE son «honestos».
Finalmente, Robles defendió que se aplique «todo el peso de la ley» sobre los implicados en corrupción. «Lo único que espero es que la justicia, en la que creo firmemente, por profesión y por convicción, tome las medidas necesarias para aquellos que hayan vulnerado la ley, y no solamente eso, sino que han faltado a la lealtad necesaria y debida», concluyó.















