Tomás Guitarte, portavoz de la Federación de Partidos de la España Vaciada y diputado de Teruel Existe en las Cortes de Aragón, ha hecho un llamado al Ministerio de Transición Ecológica y de Reto Demográfico y a las Comunidades Autónomas para que «dejen de hacer políticas de maquillaje y afronten la repoblación de la España vaciada de verdad y, con ello, el reequilibrio territorial del Estado» porque «la despoblación es la llama que quema nuestros montes».
«Estamos viendo cómo arde la España vaciada, no por casualidad ni mala suerte, sino por el abandono al que la han estado sometiendo durante décadas desde todas las instancias políticas», criticó Guitarte, recordando advertencias previas ignoradas en legislaturas pasadas.
«Una chispa o un rayo son un hecho fortuito, pero lo que no es fortuito son los años y años en los que se ha arrinconado a esa España olvidada, dejándola sin recursos, sin políticas públicas, abandonándola a su suerte y sacrificándola en aras de una prosperidad que nunca era la suya», agregó.
«La despoblación a la que nos han condenado se revela ahora no solo como la injusticia que es sino como un error que arruina a todo el país, aunque siempre nos golpea más fuerte a nosotros, los eternos sacrificados», lamentó el portavoz.
TRES CAUSAS ESTRUCTURALES DE LOS INCENDIOS
Según el representante de Teruel Existe, existen tres causas estructurales clave en estos incendios: el cambio climático, que «avanza y contribuye a episodios de temperaturas muy altas»; la «mala gestión de los bosques» debido a la pérdida del modelo tradicional de ganadería y aprovechamiento forestal; y la despoblación, resultado de un modelo de desarrollo «erróneo» que no se corrigió a tiempo y que ha dejado al 70% del territorio en «progresivo estado de abandono».
«Las políticas públicas han sido capturadas por el lobby de las grandes corporaciones del capitalismo más depredador que busca vaciar el territorio y almacenar a la gente en las ciudades. Han buscado despoblar el territorio para explotarlo sin límites y sin contestación social», aseguró Guitarte.
Además, criticó que «se ha construido un modelo territorial basado en la brecha rural/urbana», que «despuebla el territorio y concentra actividades y riqueza en las ciudades y en la costa».
«Esto no es un modelo espontáneo, sino que responde a los efectos de la política territorial o, precisamente, a la no existencia de política territorial que busque un desarrollo en equilibrio», recalcó Guitarte, quien subrayó la importancia de gestionar el territorio «a pequeña escala por los habitantes que viven y aman su entorno».
«Necesitamos corregir la mala gestión de los montes y extender las buenas experiencias como las que se han aplicado con el mosaico de bosques y cultivos, o con el apoyo decidido a la ganadería extensiva por su función ecosistémica», manifestó.
Por último, hizo un llamamiento a «la responsabilidad social y a la responsabilidad política ante la extrema gravedad de la ola de incendios», instando a que tanto el gobierno central como los autonómicos «dejen de tirarse los trastos a la cabeza» y «de hacer políticas de maquillaje y afronten la repoblación de la España vaciada y el reequilibrio territorial del Estado».
















