QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El Tribunal de Cuentas ha emitido otra advertencia sobre el banco húngaro que Vox ha empleado para financiar sus actividades electorales, indicando que no cumple con la obligación de informar detalladamente al ente fiscalizador sobre las operaciones para asegurar que se ajustan a la ley española.
En su análisis sobre las elecciones europeas de junio de 2024, que fue difundido por Europa Press, el Tribunal de Cuentas apunta que Vox obtuvo un préstamo de siete millones de euros (6.594.956 euros después de deducir 405.044 euros por depósito) de MBH Bank Nyrt para cubrir los gastos de campaña.
De acuerdo con el artículo 133.3 de la Ley del Régimen Electoral General (LOREG), la institución financiera debía proporcionar al tribunal una ‘noticia detallada’ del crédito en un plazo de entre 100 y 125 días después de la votación, lo cual no ocurrió.
SIN INFORMACIÓN NO SE PUEDE SABER SI ES FINANCIACIÓN LEGAL
Sin recibir información del banco húngaro, el Tribunal advierte que ‘no ha sido posible acreditar si la entidad financiera se encuentra participada o no de forma directa o indirecta por Gobiernos y órganos, entidades o empresas públicas extranjeras’.
La Ley de Financiación de Partidos Políticos, en su artículo 7.2, prohíbe explícitamente cualquier tipo de financiación por parte de ‘Gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras o de empresas relacionadas directa o indirectamente con los mismos’.
Este mismo punto fue objeto de un informe previo durante la fiscalización de la campaña de las elecciones generales de 2023, donde Vox informó haber usado seis millones de euros de un crédito de 6,5 millones obtenido de la misma fuente financiera.
El banco MBH ha sido vinculado con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien comparte alianzas europeas con Vox. Este crédito húngaro fue uno de los argumentos utilizados por el PSOE para presentar una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción, que recientemente ha sido desestimada.
LA BANCA ESPAÑOLA NO AYUDA A VOX
Este viernes, José María Figaredo, secretario general del grupo de Vox en el Congreso, insistió en que su partido optó por el banco húngaro debido a que los bancos españoles presentan obstáculos para concederles créditos. ‘La situación real es que Vox ha de recurrir a ese banco porque los bancos españoles, mientras que sí financian al PP o al PSOE, a Vox encuentran grandísimas reticencias y grandísimos frenos para financiarle’, declaró a los periodistas en el Congreso.
Figaredo subrayó que el MBH es ‘un banco comercial ordinario de la Unión Europea’ y que su contratación ‘está perfectamente previsto en la legislación’, aludiendo al archivo de la denuncia del PSOE por parte de Anticorrupción.
