Haciendo valer la potestad que le reconoce la Constitución, el Gobierno ha vetado en el Senado la proposición de ley impulsada por el PP para derogar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
En su artículo 134.6, la Carta Magna habilita al Ejecutivo para emitir su disconformidad de toda aquella iniciativa que suponga un aumento de gasto o minoración de ingresos. Y en este caso, estima el Gobierno, la propuesta impacta en los Presupuestos en más de 2.800 millones de euros, según recoge el escrito remitido por la Secretaría de Relaciones con las Cortes a la Camara Alta.
Por un lado, la eliminación del impuesto rebajaría la recaudación de la parte del tributo no cedido a las comunidades autónomas en unos 140 millones, atendiendo a la recaudación media de los últimos años.
Pero es que la compensación prevista por los ‘populares’ en su iniciativa a las comunidades autónomas por el importe que dejarían de recaudar supondría unos 2.678 millones, a partir de la recaudación media entre 2015 y 2018 recogida en la Contabilidad Nacional.
Sin impuesto pero compensando la falta de recaudación
El PP justificaba en su propuesta que la supresión del impuesto no supone “ningún tipo de perjuicio insoportable para la recaudación global”. Sin embargo, no quiere que las comunidades autónomas asuman la contrapartida de eliminarlo y planteaban la citada compensación.
Asimismo, también querían que, en el marco de la revisión del sistema de financiación actual se estudiaran fórmulas de compensación permanentes por esta pérdida de ingresos.
La propuesta era una de las dos iniciativas planteadas por el PP en el Senado, donde goza de mayoría absoluta, para impulsar rebajas fiscales. La otra es la rebaja del IVA aplicado a los servicios de peluquería, barbería y estética del 21% al 10%.