Las negociaciones del Ministerio de Sanidad con la mesa sectorial para articular reformar el Estatuto Marco de profesionales sanitarios tienen un nuevo calendario y un deadline. Los médicos han convocado una huelga nacional para el próximo 10 de octubre, mientras el departamento dirigido por Mónica García espera alcanzar un acuerdo antes de agosto. ¿En qué situación se encuentran las conversaciones? ¿Cuáles son las propuestas y contrapropuestas y los puntos de fricción?
En lo que va de 2025 se han celebrado 11 reuniones, procurando verse al menos dos veces por mes. Este miércoles 18 tendrá lugar la duodécima y hay agendadas otras cuatro en el mes de julio, en concreto, el 2, 15, 22 y 29.
Desde Sanidad son optimistas. Consideran que la sintonía es mejor, buena prueba de ello es que el Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios desconvocó la huelga prevista para el 16 y 17 de junio al considerar que sus reclamaciones serán satisfechas.
Por el contrario, el pasado viernes 13 de junio se celebró una huelga de médicos impulsada por el Comité de huelga de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA); y ya han confirmado, que el 10 de octubre habrá una segunda.
¿En qué punto están las conversaciones?
Sanidad está tratando de acercar posturas en todo lo relacionado con la jornada laboral, uno de los puntos calientes.
El ministerio que comanda Mónica García, hasta ahora, había optado por proteger las negociaciones evitando filtraciones de posibles borradores, propuestas o contrapropuestas. Sin embargo, algunos detalles han ido trascendiendo, como la rebaja de las horas de guardia de 24 a 17, la exigencia de exclusividad a directivos o que los cinco años siguientes al MIR sea obligatorio trabajar en la Sanidad Pública.
Para aportar transparencia, la pasada semana el Ministerio de Sanidad hizo públicas algunas de sus propuestas para el Estatuto Marco, lo que no fue bien recibido por el Comité de Huelga. Acusaron al Ejecutivo de iniciar una campaña de “desinformación en redes con el único fin de desmovilizar a los facultativos”.
Propuestas concretas
El borrador planteado por Sanidad incluye propuestas como:
- Fin de la temporalidad: se establecerá que habrá una Oferta Pública de Empleo cada dos años. Ahora, no se exige periodicidad.
- Clasificación profesional: se adapta la clasificación al Marco Español de Cualificaciones para el Aprendizaje permanente (MECU) y se incluye el periodo de formación sanitaria especializada para estructurar los grupos según los años de formación.
- Guardias: las guardias o la combinación de jornada ordinaria y de guardias pasan de 24 horas a 17, máximo.
- Guardias y descanso: la parte de jornada previa y posterior a una guardia no son exigibles, esto es, que no se trabaja y no genera una deuda horaria.
- Guardias y turnos: se crea la exención de turno de noche para personal que trabaja a turnos mayor de 55 años; se amplían los motivos para la exención de la realización de la actividad de guardia, incluyendo los supuestos por enfermedad; y se estableen límites horarios semanales inferiores a los que dicta la normativa europea. Si se trabajan más horas se activa la vigilancia por parte de Riesgos Laborales para que no ocurra.
- Salud laboral: Sanidad se compromete a mejorar las medidas preventivas para el personal. En la normativa vigente no se hace referencia a la salud laboral.
- Movilidad: el Estatuto prevé regular los concursos abiertos y permanentes para el personal a fin y efecto de facilitar el cambio de servicio de salud o de centro.
- Agresiones: se reconocería al personal estatutario como autoridad pública ante las agresiones.
- Exclusividad: se exigirá exclusividad para mandos intermedios y personal directivo; no así para los profesionales que finalizan la formación especializada.
- Conciliación: se regularía que las Comunidades Autónomas adopten medidas de flexibilización horaria para garantizar la conciliación de la vida familiar y laboral.
- Investigación: se introduce la figura del estatutario investigador y se regula la cerrera investigadora dentro del Sistema Nacional de Salud.
Asimismo, se exigiría paridad en los órganos de decisión, gestión y gobierno; se reconocería como tiempo de trabajo la formación, la investigación, la docencia y la gestión; y se abre la puerta a la profesionalización de la gestión.
Contraoferta
El Comité de Huelga considera que algunas de estas medidas son insuficientes. Con respecto a la jornada laboral, insisten en que debe ser de 35 horas semanales, teniendo que negociarse los excesos de la misma en base a criterios de voluntariedad y siempre retribuidos de forma adecuada, nunca por debajo de la hora de jornada ordinaria.
Piden que la jornada ordinaria y la guardia tengan una duración y franja horaria claramente delimitadas, evitando una distribución irregular y a criterio de la dirección. Además, solicitan que la jornada del facultativo sea, por defecto, en día laboral y horario de mañana.
Los descansos compensatorios tienen -dicen- que computar como tiempo de trabajo efectivo; y que el trabajo realizado en horario nocturno tenga un coeficiente reductor de jornada.
De igual forman, exigen que las guardias localizadas, al igual que las presenciales, se regulen de tal modo que se limite la carga de trabajo y se garanticen los descansos compensatorios.
Por último, solicitan criterios objetivos de sobrecarga laboral y garantizar los derechos laborales y la protección de la salud de los facultativos.
La conclusión del Comité es que la Sanidad Pública tiempo ha que es sostenida por el esfuerzo “desproporcionado” del colectivo facultativo y exigen revertir la situación, Estatuto Marco mediante.















