José Luis Ábalos (PSOE): «La transparencia tan exigida a los políticos hay que plantearla en otros sectores que inciden en el poder»

El diputado socialista, José Luis Ábalos, recibe a Demócrata en su despacho a pocos días del cierre de campaña del 23-J para hacer balance de una legislatura en la que ha ocupado responsabilidades en el Congreso y el Gobierno. Para el exministro, el impacto de la pandemia y la guerra de Ucrania han marcado la “excepcionalidad” del ciclo político.

Diputado por Valencia desde 2019 y presidente de la Comisión de Interior del Congreso desde 2021, el socialista José Luis Ábalos ha sido ministro de Fomento (2019-2020) y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana hasta julio de 2021. Para José Luis Ábalos el balance “merecería varios enfoques”, todos ellos de una “importancia trascendente” en una legislatura «histórica» marcada por la pandemia, un fenómeno totalmente excepcional. 

Balance de la legislatura

Para Ábalos, “solo con hacer frente a la pandemia hubiera justificado el sentido de la legislatura. No ya por el impacto sobre la población, la salud, la seguridad, el cambio de vida, sino porque generó toda una actividad normativa desconocida. No teníamos ningún manual previo sobre cómo iba a afectar a la convivencia en general, a la prestación de los servicios públicos, al abastecimiento, al empleo y a la propia sociedad”.

La pregunta entonces era ¿Cómo intervenir sin que la economía se cayera? “Desde el ministerio de Transportes”, recuerda Ábalos, “un ministerio enfocado en la movilidad ¿Cómo lo restringes? Tienes que invertir tu propia misión sin que suponga un descalabro y el desmonte de un orden muy complejo. Intervienen elementos normativos y de orden social, convivencial. Intervenir sobre ello, sin que cayera el modelo, fue muy importante”.

La superación de la pandemia fue para Ábalos “una obra colectiva, cargada de épica, resignación, sacrificio, disciplina, compromiso… Todo eso no lo podemos pasar por alto. Eso justifica más que una legislatura y, sin embargo, no fue óbice para cambiar la agenda progresista que teníamos comprometida”. 

En ese contexto, el ejecutivo de coalición aprobó el Ingreso Mínimo Vital. “Yo en los años ochenta estaba en los servicios sociales y éste era un debate teórico impensable para España. Tiene que perfeccionarse,  hacerse más accesible, pero hoy es un derecho”, remarca. 

En este tiempo, “se ha hecho una actualización de las pensiones como nunca en la historia y también justificaría por sí mismo una legislatura. La ley de eutanasia en lo que tiene que ver la dignidad de la vida…”, enumera.

Aumento de la polarización

Meritxell Batet, presidenta del Congreso, mencionaba en su discurso de apertura de las jornadas de la APP la fuerte polarización que ha vivido la Cámara esta legislatura. Sobre si realmente ha habido un aumento, para Ábalos, “viene de atrás”. Y señala “una actitud de la derecha muy patrimonialista respecto del poder. Cada vez que el PSOE gobierna se le tilda de ocupa y parece que el orden natural obliga a que la derecha vuelva a gobernar”. 

La novedad, para Ábalos, pasa porque “nunca se había tildado de ilegítimo a nadie”. Introducir en la gobernabilidad actores a la izquierda del PSOE, apunta el exministro, “parece ser que era una línea roja no expresada pero que los poderes fácticos no iban a admitir”.

Debate parlamentario

Desde el punto de vista parlamentario, rememora quien ha ocupado prácticamente todos los cargos en el Congreso desde la IX legislatura, los tiempos han cambiado mucho. “Cuando me inicié como diputado la tribuna nos impresionaba. Poder dirigirnos desde ahí y saber que iba a estar en el Diario de Sesiones nos suponía un desafío. Hacíamos intervenciones cultivadas, trabajadas, con citas literarias, de parlamentarios, pensando que la gente lo iba a mirar. Ahora, en cualquier barra de bar se es mas educado y riguroso»

Para Ábalos, «se ha utilizado esta legislatura para decir barbaridades”. Sin generalizar, salva especialmente a jóvenes que han intentado lucirse en la tribuna. “Pero también he visto bronquistas tremendos, nunca he visto tantos insultos, ni tanta miseria y pobreza en los discursos parlamentarios. El parlamento viene de parlamentar, de hablar, pero no del insulto”.

Críticas a la oposición

En este sentido, Ábalos recuerda la votación del diputado del PP, Alberto Casero, de la reforma laboral. “Se equivocó y dijeron que era un error informático, una manipulación de la presidencia del Congreso, un golpe de estado institucional. Ahora está claro que se equivocó, pero la deriva tan exagerada, tan radical, con que han puesto en cuestión las instituciones del Estado no lo habíamos visto antes”, concluye.

Producción normativa

La legislatura ha estado marcada por los reproches por la utilización del Real Decreto-ley, la ampliación de enmiendas sine díe y la sobreproducción legislativa del gobierno. Ábalos señala la pandemia como justificación de los Reales Decretos. “El Boletín Oficial del Estado llegó a tener tres ediciones diarias, estábamos actuando de urgencia frente a un fenómeno sobre el que teníamos que tomar decisiones permanentes”.

Una situación que “obligó” al gobierno, apunta, a producir muchas normas. “Algunas simplemente tenían un carácter de orden o de decreto ministerial, pero otras exigen el Real Decreto-ley. La mayor parte de la producción tiene que ver con la afectación de la pandemia y la guerra. Hubo que reaccionar rápidamente en los asuntos de energía, la inflación, mantener el poder adquisitivo de la gente, claro que hemos recurrido al Real Decreto”.

En cuanto a las ampliaciones de enmiendas, el diputado por Valencia lo califica de un clásico en la vida parlamentaria. “Que te aplacen los plazos no quiere decir que obstaculicen el logro de tu proyecto o proposición, porque posiblemente no vaya a salir si no hay enmiendas. Cuando se hace desde la minoría tiene más posibilidades cuando hay acuerdos con otras formaciones. Estamos acostumbrados en el juego parlamentario”.

Ábalos admite una autocrítica sobre la producción de leyes del Gobierno. “Hemos tenido demasiada. Es verdad que ha estado la pandemia, la guerra, el volcán de La Palma, algún otro desastre… pero no hemos renunciado a la agenda de transformación. Posiblemente ahí hayamos hecho tanta producción que no ha habido una capacidad de asimilación y digestión de toda esta obra”. 

Mejoras de la Cámara Alta

La vicepresidenta primera del Senado Cristina Narbona se lamentaba este mes de que el adelanto electoral haya frenado una reforma del Reglamento del Senado. Ábalos se muestra contundente sobre la necesidad de abordar cambios. “La institución merece una gran reforma porque seguimos teniendo un modelo muy decimonónico, no responde a la realidad actual, a la comunicación, a las posibilidades que hoy presta el conocimiento, la información, la tecnología… Por ejemplo, votamos todos juntos, la gente dirá, ¿Para qué? Con que vote uno… Estas cuestiones y los procedimientos tienen que ser abordadas .

En cuanto al Senado, “tiene que cumplir su misión constitucional de representación territorial, no puede ser una Cámara de segunda lectura”.  ¿Cómo mejorar la actividad del Senado? “Centrando los temas y su estructura no en las competencias de las comunidades autónomas, si no en temas ausentes como la corresponsabilidad, la cooperación y la lealtad. En un Estado descentralizado, más allá de la autonomía política o fiscal, está también formar parte del Estado”.

Ley de lobbies

Sobre la ley de grupos de interés que decayó con la disolución de las Cortes, para Ábalos, la transparencia “tan exigida a los políticos hay que empezar a plantearla en otros muchos sectores que inciden sobre el poder o desarrollan niveles de poder. Es muy importante saber quién está detrás de cada actor con capacidad de influir en el ámbito político. Así podríamos aclararnos todos también”, apunta. 

Hay un debate en torno a qué son actores políticos. “No son solo los partidos los que están generando opinión e influencia sobre la opinión pública y la ciudadanía. Son muchos otros actores que a veces cuando los quieres incorporar se rebelan porque ellos no son partidos. Sin embargo, hacen parte de la vida política y pública del país. Es muy importante que cada vez sea más transparente”, reflexiona.

Ábalos apunta también a “algunas formaciones que no parecen estar al servicio de quienes les votan sino de quienes los mantienen o amparan. En política siempre he dicho que es muy importante saber para quién trabajas y qué intereses defiendes. Aquí lo hemos visto claramente en debates sobre política energética o en temas bancarios donde la derecha siempre se pone de parte de los mismos, hay que pensar para quién trabajan y al servicio de quienes están”, concluye.

Próximo ciclo

De cara a la próxima legislatura, el exministro y diputado por Valencia, José Luis Ábalos, hace balance de su propia trayectoria. En el Congreso “he sido el último diputado de la Cámara sentado detrás de una columna, he pasado a ser portavoz de Comisión, que es lo más bonito que hay, a mi juicio. He pasado por la dirección de grupo en varias ocasiones, he sido portavoz del grupo parlamentario y últimamente presidente de la Comisión».

Y continúa. «He tenido muchas responsabilidades en el Congreso, las conozco y las he transitado todas. De la que mejor recuerdo tengo es la de portavoz, es un papel muy activo, de mucha lucha. En el partido, donde llevo más de cuatro décadas, estoy siempre a disposición. Mi prioridad como persona que votó la Constitución, me afilié en 1976, viví la Transición, la he defendido… no quiero volver atrás”, concluye.

José Luis Ábalos Meco (Torrent, 1959) es diputado en las Cortes Generales representando a la provincia de Valencia desde 2019. Desde el 30 de septiembre de 2021 preside la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados. 
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