En España, únicamente el 16,1% de los pacientes con síntomas de Alzheimer logran acceder a pruebas de biomarcadores, pese a que más del 80% de los médicos especializados consideran estas pruebas esenciales para diagnosticar la enfermedad neurodegenerativa, según revela la encuesta ‘Adelphi Real World Dementia’.
Presentado en la Alzheimer Europe Conference 2025, el estudio muestra que esta problemática no es exclusiva de España, ya que la media de acceso a estas pruebas en los países estudiados es del 15,2%.
Basado en las respuestas de 779 médicos y el tratamiento de 5.551 pacientes con deterioro cognitivo leve y Alzheimer en varios países, el estudio refleja un panorama preocupante en el diagnóstico y tratamiento de esta patología.
Aproximadamente 6,9 millones de personas sufren de Alzheimer en Europa, con cerca de 800.000 casos en España. Se espera que esta cifra se duplique para 2050, impulsada por el envejecimiento poblacional.
En la conferencia, expertos en Alzheimer y demencias resaltaron que el infradiagnóstico impide que los pacientes accedan a tratamientos adecuados. «Nos encontramos en un momento crítico en el que las decisiones que tomemos ahora marcarán el futuro de la atención a la enfermedad de Alzheimer en Europa», afirmó Lutz Frölich, del Central Institute of Mental Health.
Frölich destacó que la ciencia ofrece soluciones para abordar el Alzheimer de manera más efectiva en sus etapas iniciales, pero enfatizó que esto solo será posible con un diagnóstico rápido y un acceso justo y oportuno a la atención médica.
El estudio también señala los retrasos en las derivaciones a Neurología como un problema significativo. En España, el tiempo medio hasta el diagnóstico de Alzheimer alcanza los cinco meses, y puede ser incluso mayor.
Entre las principales barreras para un diagnóstico temprano, se encuentra el retraso en la búsqueda de ayuda por parte de los pacientes, debido al estigma asociado a la enfermedad. A esto se suma la dificultad de los pacientes para diferenciar entre el envejecimiento normal y el deterioro cognitivo específico del Alzheimer.
«Estos resultados dibujan un panorama profundamente preocupante sobre el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer en Europa y reflejan, tristemente, la experiencia de muchos pacientes y familias, que a menudo permanecen demasiado tiempo sin respuestas», concluyó Jean George, directora ejecutiva de Alzheimer Europe.