La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) ha emitido una advertencia este jueves sobre los peligros que implica el regreso a las aulas para los niños que padecen de alergias alimentarias, asma o afecciones respiratorias crónicas. El comienzo de las clases incrementa el contacto con virus y catarros, lo que podría empeorar las crisis asmáticas.
Los expertos han enfatizado la necesidad de que los menores porten siempre su medicina y un informe médico reciente, sobre todo en casos de riesgo de anafilaxia y durante actividades extracurriculares.
«Es fundamental que, en la primera semana del curso, los padres se reúnan con el tutor para informar sobre la alergia o asma del niño, la medicación necesaria y las medidas de seguridad. Además, deben actualizar el informe médico, ya que los cambios de peso durante las vacaciones pueden requerir ajustes en la dosis de la medicación. También es importante comunicar cualquier nueva alergia que pueda haber surgido durante el verano», explicó la vicepresidenta de SEICAP, la doctora Cristina Rivas Juesas.
La doctora ha subrayado que la medicación no debe suspenderse aunque «se sientan bien», ya que es clave para prevenir problemas graves, y que es crucial su administración adecuada.
«Los inhaladores de dosis medida deben emplearse con cámara espaciadora, para garantizar su llegada eficaz a los bronquios y bronquiolos. Por debajo de los cuatro años se recomienda su uso con cámara y mascarilla facial», agregó.
Además, señaló que no todos los colegios cuentan con autoinyectores de adrenalina (AIA), a pesar de la concienciación creciente sobre esto.
ALÉRGENOS OCULTOS EN MATERIALES ESCOLARES
Rivas también mencionó que muchos materiales de uso escolar contienen alérgenos no evidentes, como ceras, tizas, pastas para modelar y pegamentos, que pueden incluir gluten, frutos secos, soja o proteínas lácteas. Estos pueden representar un riesgo si los niños entran en contacto con ellos, ya sea por inhalación o ingestión accidental.
Desde SEICAP se aconseja buscar sustitutos para las manualidades escolares y asegurarse de que el listado de materiales peligrosos sea revisado por los docentes.
«Es fundamental que en ninguna actividad escolar se discrimine al niño debido a su alergia; lo que se debe garantizar es que siempre exista una alternativa adecuada. Asimismo, es imprescindible contar con medicación de emergencia en el centro, ubicada en un lugar de fácil acceso», insistió la doctora Rivas.
INICIO DE LA VACUNACIÓN CONTRA LA GRIPE
Finalmente, recordó que la temporada de vacunación contra la gripe comienza con el inicio del año escolar y es aconsejable que los niños asmáticos reciban la vacuna, ya que enfrentan un «riesgo adicional». SEICAP recomienda a los padres coordinar la vacunación con el pediatra al comenzar la campaña, usualmente en octubre.









