La administración de bótox en la articulación temporomandibular (ATM), evitando el tejido muscular adyacente, disminuye el dolor relacionado con esta zona sin provocar efectos secundarios, de acuerdo con un estudio publicado en ‘JNeurosci’.
El estudio, realizado en ratones macho con ATM inducido por apertura bucal forzada (ABM), mostró que la ‘hipersensibilidad mecánica en la región temporomandibular se alivia significativamente’ durante dos semanas. Además, se observó una reducción en el dolor vinculado a la ATM y en los problemas motores bucales y de ingesta, sin cambios en el comportamiento general.
Se observó también que las inyecciones de bótox disminuyen la actividad neuronal asociada a la ATM y, a nivel molecular, los ratones tratados presentaron una reducción en la expresión de proteínas que fomentan el dolor. Sin embargo, las diferencias de sexo aún no se han estudiado.
Los expertos indican que el trastorno temporomandibular puede limitar severamente la función mandibular y afectar la calidad de vida. A pesar de que existen múltiples tratamientos como la farmacología, fisioterapia, terapias con aparatos orales y cirugía, las alternativas efectivas son escasas.
En este contexto, la toxina botulínica o bótox emerge como una opción terapéutica prometedora. Pese a las preocupaciones sobre posibles efectos secundarios como la disfunción muscular, este estudio respalda el método de inyección directa en la ATM como una solución potencial a largo plazo para evitar dichos efectos.











