El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha emitido una advertencia sobre la persistente alta incidencia de hepatitis en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE/EEE), revelando que aproximadamente cinco millones de personas ignoran estar infectadas por el virus.
De acuerdo con datos recientes del ECDC, en la UE/EEE, 3,2 millones de individuos padecen hepatitis B crónica y 1,8 millones tienen hepatitis C crónica. Estas enfermedades ocasionan cerca de 50,000 fallecimientos anuales en Europa, incluyendo 15,000 por hepatitis B y 35,000 por hepatitis C. Además, se observa un incremento en los decesos por cáncer hepático atribuidos a la hepatitis viral.
Investigaciones indican que más del 65% de los afectados por hepatitis B y el 62% de los que sufren hepatitis C no han sido diagnosticados, lo que les impide acceder a tratamientos médicos y los expone a un alto riesgo de desarrollar complicaciones hepáticas crónicas y cáncer hepático.
Declaraciones y Recomendaciones del ECDC
«En el Día Mundial contra la Hepatitis, debemos subrayar la importancia fundamental de intensificar los esfuerzos para prevenir y controlar la hepatitis viral (…). Las medidas de prevención, como la vacunación, la mejora del acceso a las pruebas y el acceso temprano a la atención sanitaria para las personas diagnosticadas con la infección, son esenciales para una Europa más sana y resistente,» afirmó Marieke van der Werf, jefa de la sección de infecciones de transmisión sexual, virus transmitidos por la sangre y tuberculosis.
La hepatitis B y C pueden causar daños progresivos en el hígado durante años sin síntomas evidentes, desembocando en enfermedades graves como la cirrosis y el cáncer hepático. La detección temprana y la derivación a servicios de salud son cruciales para cortar la cadena de transmisión y prevenir muertes que podrían evitarse.
La implementación de la vacunación infantil contra la hepatitis B y programas para prevenir la transmisión de madre a hijo ha logrado reducir la transmisión del virus en la región, especialmente entre los jóvenes. No obstante, un reciente incremento en casos de hepatitis B aguda sugiere un aumento en la transmisión, subrayando la necesidad de mantener programas de prevención efectivos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030 buscan eliminar la hepatitis viral como amenaza sanitaria global, con metas específicas para diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, la UE/EEE no está cumpliendo estas metas, dado que una gran parte de las infecciones por hepatitis B y C permanecen sin diagnóstico y las muertes por cáncer hepático vinculado a la hepatitis siguen en aumento.
«Por lo tanto, los datos actuales indican que la UE/EEE necesita medidas firmes e inmediatas para encaminarse hacia el cumplimiento de los objetivos de los ODS para 2030 en materia de hepatitis viral,» indicaron desde el ECDC.