Eliminar la bacteria H. pylori no solo alivia los síntomas dispépticos sino que también reduce ‘significativamente’ el riesgo de recidiva ulcerosa y cáncer gástrico en grupos de alto riesgo, según afirma la doctora Eliana Montiel Portillo, especialista del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Hospiten Sur.
Conocida también como H. pylori, esta bacteria se encuentra en la mucosa gástrica de más del 50% de las personas. Aunque en muchos casos no produce síntomas, puede causar graves complicaciones gastrointestinales si no se trata a tiempo, indica la especialista.
La doctora Montiel Portillo señala que los síntomas principales incluyen dolor y distensión abdominal, náuseas o pérdida de apetito. Recomienda realizar una prueba diagnóstica en personas con síntomas digestivos persistentes o antecedentes familiares de cáncer gástrico, para evaluar y erradicar la bacteria antes de que se desarrollen complicaciones más serias.
Las pruebas diagnósticas pueden variar desde métodos sencillos como el test del aliento con urea marcada con 13C o 14C y el test de antígeno en heces, hasta procedimientos más complejos como la endoscopia digestiva alta con biopsia gástrica. Es esencial suspender los protectores gástricos dos semanas antes de estas pruebas para obtener resultados fiables, explica.
En cuanto al tratamiento, se suele prescribir protectores de estómago y una combinación de antibióticos. ‘Actualmente, se está utilizando la terapia cuádruple con bismuto, sobre todo en regiones con altas tasas de resistencia antibiótica’, destaca. Después del tratamiento, la especialista recomienda realizar el test de aliento, preferiblemente, para confirmar la eliminación efectiva de la bacteria.