Raquel Rodríguez Llanos, vicepresidenta primera del Consejo General de Enfermería (CGE), ha resaltado la importancia de considerar a las enfermeras como un refugio “seguro y de confianza” para las mujeres que sufren violencia de género. Su interacción directa con las pacientes les facilita identificar posibles riesgos y favorece su labor en la prevención y el soporte a las afectadas.
“Nosotras estamos abiertas a escuchar todo tipo de problemas; si una mujer acude a su enfermera y siente esa confianza, después podemos derivarla a empezar un proceso respaldado por el SNS”, explicó Rodríguez en la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El CGE ha recordado que durante el pasado año, 34.684 mujeres fueron víctimas de violencia de género en España, con un lamentable saldo de 49 mujeres asesinadas. En el transcurso de 2025, la cifra de mujeres asesinadas por parejas o exparejas alcanza las 39, según las últimas estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Igualdad.
Ante este panorama, el CGE ha solicitado un enfoque multisectorial y ha subrayado el “papel fundamental” de las enfermeras dentro del sistema de salud. “Las enfermeras tenemos una posición privilegiada que nos permite ayudar a las víctimas de violencia de género desde un lugar muy cercano y, por tanto, efectivo”, destacó Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
En el sistema sanitario español, se han establecido protocolos detallados para que las enfermeras puedan intervenir de manera inmediata ante casos de violencia de género. Estos protocolos otorgan un papel central a las enfermeras especialistas en Familia y Comunitaria, Salud Mental y aquellas que trabajan en Urgencias y Emergencias, quienes frecuentemente son el primer contacto de las víctimas con el Sistema Nacional de Salud.
APOYO INSTITUCIONAL
Pérez Raya ha remarcado la necesidad de condiciones laborales adecuadas para que las enfermeras puedan llevar a cabo estos protocolos de manera efectiva y ofrecer apoyo a estas mujeres. “Necesitamos más tiempo con los pacientes y todos los recursos posibles a nuestro alcance. Podemos ser parte activa de la prevención de esta lacra y para ello necesitamos los mejores recursos y, sobre todo, tiempo para profundizar en la vida y situación de cada paciente”, enfatizó.
Además, el CGE ha reiterado su compromiso con las profesionales del sector, no solo para asistir a las mujeres víctimas de violencia de género que trabajan dentro del sistema sanitario, sino también a aquellas que están expuestas a esta violencia. “Hay mujeres dentro del SNS que están sometidas a violencia de género; es una dualidad, pues tienen un papel en la prevención y atención de estas violencias, pero también pueden ser víctimas de ellas”, señaló Raquel Rodríguez.










