Según un reciente estudio, el 75% de los médicos de Atención Primaria sugiere el uso de suplementos nutricionales a sus pacientes, destacando entre ellos los probióticos, enzimas y ácidos grasos. El informe, titulado ‘Percepción médica sobre el uso y la prescripción de complementos alimenticios: la visión de los médicos de Atención Primaria’, fue presentado en una sesión en el Congreso de los Diputados organizada por la Asociación Española de Complementos Alimenticios (Afepadi).
El análisis, realizado por IQVIA a través de entrevistas ‘online’ con profesionales del sector, indica que un 25% de estos médicos no recomienda estos productos y un 9% afirma que nunca los sugiere. Juan Ortiz de IQVIA destacó que ‘Entre los datos más destacados, observamos que los médicos que más recomiendan complementos alimenticios trabajan en centros de salud situados en zonas de mayor nivel socioeconómico’ y añadió que el 45% de estos profesionales ha recibido formación específica en este ámbito.
Mar Martínez, de la misma consultora, informó que el 20% de las consultas en Atención Primaria concluyen con una recomendación de estos suplementos y que ‘El 69% de los profesionales basan estas recomendaciones en la evidencia científica de estos complementos’. Martínez también señaló que existen barreras principalmente económicas y administrativas que impiden la recomendación de estos productos.
MANIFIESTO DE AFEPADI
En el evento, Carla Gaya, vicepresidenta de Afepadi, enfatizó el importante papel de los complementos alimenticios en la salud, destacando que ‘Contribuyen al buen funcionamiento de los órganos y de los sistemas del organismo’. Además, Gaya presentó un manifiesto solicitando un reglamento que favorezca la innovación en nuevos alimentos y pidió establecer límites razonables en las cantidades de vitaminas y minerales.
MODIFICACIÓN DEL RD RELATIVO A LOS COMPLEMENTOS ALIMENTICIOS
El encuentro también abordó la modificación del RD 1487/2009 sobre complementos alimenticios, donde Ana María López-Santacruz de la AESAN destacó la necesidad de un marco legal que combine competitividad e innovación sin comprometer la salud pública, concluyendo que ‘El objetivo final es aportar seguridad jurídica al sector y garantizar la protección de la salud pública, dos aspectos que para nosotros son cruciales’.











