El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha comunicado que hasta octubre del año en curso, la Conselleria ha efectuado “11.423 mamografías más dentro del programa de cribado del cáncer de mama con respecto al mismo período del año anterior”. Marciano Gómez resalta este incremento como prueba de la efectividad de las acciones mejoradas implementadas para solucionar la situación de desatención encontrada por el equipo actual en dicho programa.
Gómez ha acusado al Botànic de dejar a más de 167.000 mujeres sin convocar al programa y de tener once de 25 mamógrafos obsoletos y sin contrato de mantenimiento, según revelaron auditorías realizadas por la Inspección General de Servicios de la Generalitat y la Oficina de Auditoría e Inspección de la Conselleria. “Además, eliminaron la doble lectura, con el consecuente riesgo para la precisión de los diagnósticos”, agregó.
El conseller describió la situación del programa como “en riesgo: desorganizado, tecnológicamente obsoleto y con fallos graves en los circuitos asistenciales, la capacidad de respuesta y la calidad de datos. Ahora estamos en el camino para que sea moderno, digital, con nuevas capacidades, mayor trazabilidad y centrado en las personas”, enfatizó.
Además, Gómez criticó la gestión anterior por no incluir a todas las mujeres elegibles durante ningún año de su mandato, mencionando que el ‘president’ Ximo Puig anunció en 2022 una ampliación del rango de edad para el cribado, una medida que calificó de “imprudente”, dado que no se contaba con la capacidad para sostener esta expansión. “Es un reto que ahora tenemos que asumir a la vez que recuperamos el programa tanto en recursos, como en organización, gestión, y tecnología”, señaló.
Entre las medidas para revitalizar el programa, Gómez destacó la inversión de 3,5 millones de euros para renovar equipos y contratos de mantenimiento, la reintroducción de las dobles lecturas, el uso de inteligencia artificial y la integración de las Unidades de Detección Precoz de Cáncer de Mama en los servicios hospitalarios, además de la implementación de un nuevo programa informático para un manejo más eficiente y ordenado de la información.
Finalmente, la Conselleria de Sanidad se ha comprometido a asegurar la comunicación de los resultados de las mamografías en un plazo de 30 días desde su realización, y ha avanzado en la automatización del proceso con una nueva versión de la App GVA Salut y otros medios digitales para mejorar la experiencia y tranquilidad de las pacientes. “Este nuevo modelo de comunicación supondrá una mejora sustancial en el modelo de invitación, al garantizar una mayor eficacia en la recepción de las comunicaciones y, con ello, un incremento de la participación en el programa”, concluyó Gómez.