La Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) ha enfatizado recientemente que, según los últimos estudios científicos, se calcula que más del 50% de los individuos atendidos en la red de salud mental tienen además una adicción. Esta circunstancia es aún más notable entre los pacientes que reciben atención en la red de asistencia para adicciones, quienes frecuentemente presentan otro desorden mental concurrente.
En el contexto del Día Mundial de la Salud Mental, celebrado el pasado viernes, la SEPD ha subrayado que la coexistencia de adicciones y otros trastornos mentales, conocida como patología dual, “no es una excepción, sino lo que se debería esperar”, en palabras del doctor Néstor Szerman, presidente de la Fundación Patología Dual y psiquiatra investigador en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
El experto también ha señalado que los pacientes con patología dual representan aún un desafío oculto para el sistema de salud. Las adicciones son frecuentemente vistas como problemas de conducta, supeditados a la voluntad del individuo, y no como verdaderos trastornos mentales que requieren un enfoque bio-psico-social para su tratamiento. “Sufrir adicción y otros trastornos mentales es algo que no se elige y que afecta a personas con vulnerabilidad neurobiológica. Sin embargo, vemos que se les pide a estas personas que dejen de fumar tabaco o cannabis. ¿A alguien se le ocurriría pedirle a un paciente que deje de tener depresión o psicosis?”, cuestiona Szerman.
Además, Szerman agrega que muchos afectados y sus familiares “no encuentran la entrada adecuada al sistema sanitario” y enfrentan lo que se denomina “el síndrome de la puerta equivocada”, lo que supone una barrera considerable al acceso de tratamientos integrados para ambas condiciones. “La concepción de la patología dual necesita de un tratamiento que debe ser integral e integrado, ofrecido por equipos multidisciplinares, y sin los límites que impone el actual sistema sanitario”, defiende.
Las personas con patología dual corren un riesgo seis veces mayor de intento de suicidio comparado con la población general. Según el Estudio Madrid sobre patología dual, un 40% de estas personas presenta ideación suicida. El doctor Ignacio Basurte, del comité ejecutivo de la SEPD, subraya que la fragmentación de los servicios incrementa el riesgo y agrava la vulnerabilidad de estos pacientes. Un enfoque coordinado e integrado podría ser crucial para prevenir el suicidio, aumentar la sensibilización social y reducir el estigma vinculado a estas condiciones, así como adoptar medidas preventivas que incluyan la detección temprana y la intervención en personas de alto riesgo.