La ministra de Sanidad, Mónica García, ha exigido a la Comunidad de Madrid un compromiso claro con la ‘transparencia y lealtad’ hacia la sanidad pública, incluso aunque no compartan la misma fe en el sistema, y ha expresado su descontento por la falta de disposición a compartir información sobre los programas de detección que se llevan a cabo. ‘Manosear datos es no darlos’, declaró firmemente.
Desde València, donde atendió a los medios, García respondió a una carta de la consejera de Sanidad madrileña, Fátima Matute, quien rehusó entregar dichos datos y acusó al Ministerio de manipular malintencionadamente el esfuerzo que realizan las comunidades autónomas en esta materia.
García reprochó la actitud de la administración madrileña, señalando que afirmar que ‘no va a ser transparente y que no va a ser leal con los ciudadanos al momento de proporcionar datos porque se están manoseando los datos es una prueba clara del manoseo de datos’. Reiteró su llamado a Madrid por una mayor ‘transparencia y lealtad’ hacia la sanidad pública, aunque lamentó que es ‘muy difícil que un gobierno sea leal a una sanidad pública en la que no cree y que ha priorizado su desfinanciación y privatización’.
Además, subrayó la importancia de disponer de esta información para evaluar los fallos de cada sistema de salud, destacando que ‘los cribados y la prevención son pilares fundamentales de la sanidad pública y por eso representan la línea de flotación de nuestro sistema nacional de salud’.
Finalizó criticando que ‘algunas comunidades invierten en programas de prevención porque salvan vidas, mientras otras no lo hacen porque una política de prevención no se inaugura, no genera votos ni titulares, pero lo que realmente hace es salvar vidas’, enfatizó.