Begoña Brime Beteta, directora del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, subrayó el martes la importancia del Proyecto de Ley de Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas y sus Efectos en Menores. Según Brime, es crucial que este proyecto actúe como un “mensaje único” global para proteger la salud de los jóvenes y fomentar el reconocimiento social del peligro que representa el alcohol.
“Lo más importante de la ley es que haya una cooperación entre todos, que haya un mensaje único (…) y crear una conciencia social de que el alcohol es dañino a nuestros jóvenes y menores”, declaró Brime en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.
Manifestó también que el proyecto debe abordar la baja percepción de riesgo sobre el alcohol en los jóvenes y la facilidad con que acceden a él. Destacó que un 40% de los jóvenes de 14 a 18 años desconocen los riesgos para la salud que implica su consumo, mientras que el 5% lo considera beneficioso y casi el 30% de las chicas lo consumen creyendo que les ayuda a combatir la depresión, según datos de la Encuesta Estudes 2023.
El 73,6% de los menores han consumido alcohol en el último año, un dato que, aunque estable, sigue siendo alto. Brime apuntó que el consumo frecuente se asocia a actividades de ocio nocturno y se adquiere principalmente en supermercados y bares. Además, los jóvenes que beben suelen tener peores resultados académicos y mayores conductas de riesgo.
La edad de inicio en el consumo de alcohol en España es alarmantemente temprana, rondando los 13 o 14 años. En 2023, hasta 5.900 jóvenes de 10 a 19 años fueron tratados por intoxicación etílica aguda en urgencias, de los cuales el 65% eran consumidores habituales.
“Se necesita una iniciativa unida de todos, que conciencie a la sociedad de que hay que cuidar a nuestros jóvenes y de que es importante que todos vayamos a una en proteger la salud de nuestros jóvenes y la salud pública”, agregó Brime. Además, señaló que el proyecto no solo contempla medidas punitivas, sino que también abarca la prevención y la concienciación a través de programas educativos en las escuelas.
En cuanto a la financiación, la Subdirección General de Programas del Plan Nacional sobre Drogas proporciona recursos a través de bienes decomisados, lo que les confiere cierta autonomía financiera para llevar a cabo programas preventivos o de investigación.










