La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), han subrayado la capacidad de la inteligencia artificial (IA) para transformar la medicina tradicional. Estas entidades han pedido la creación de marcos regulatorios que aseguren una aplicación ética y que respeten las diferencias culturales de las comunidades indígenas y locales.
En un evento reciente, se presentó el documento técnico ‘Mapeo de la aplicación de la inteligencia artificial en la medicina tradicional’ como parte de la Iniciativa Mundial sobre IA para la Salud. Este informe proporciona directrices para maximizar el potencial de la IA de manera responsable, protegiendo al mismo tiempo el patrimonio cultural y la soberanía de los datos.
La medicina tradicional, complementaria e integrativa (MTCI), definida por la OMS, incluye una variedad de prácticas como el uso de hierbas medicinales, acupuntura y yoga, que se practican en 170 países y representan un fenómeno global con una demanda en aumento.
‘Nuestra Iniciativa Global sobre IA para la Salud tiene como objetivo ayudar a todos los países a beneficiarse de las soluciones de IA y garantizar que sean seguras, eficaces y éticas’, explicó Seizo Onoe, director de la Oficina de Normalización de las Telecomunicaciones de la UIT.
El informe también detalla cómo la IA se está aplicando actualmente en el diagnóstico y personalización de tratamientos, el desarrollo de fármacos y la gestión de sistemas de salud, entre otros. Incluye ejemplos como el uso de diagnósticos basados en IA en ayurgenómica y la identificación de plantas medicinales mediante modelos de aprendizaje automático en Ghana y Sudáfrica.
Se anticipa que el mercado de la medicina tradicional y complementaria crecerá significativamente, alcanzando casi 513 millones de euros en 2025. Ante este panorama, el documento enfatiza la importancia de desarrollar regulaciones y promover la equidad para integrar de forma segura la IA en la medicina tradicional.
El informe urge a los países a proteger la Soberanía de Datos Indígena (IDSov) y a seguir los principios del consentimiento libre, previo e informado. ‘La IA no debe convertirse en una nueva frontera de explotación’, afirma Yukiko Nakatani, subdirectora general de la OMS para Sistemas de Salud, destacando la necesidad de involucrar activamente a las comunidades indígenas en el futuro de la IA en la medicina tradicional.
Finalmente, se llama a las partes interesadas a invertir en ecosistemas de IA inclusivos y a desarrollar políticas y marcos jurídicos específicos para la IA en la medicina tradicional, con el fin de mejorar la capacidad y alfabetización digital de los profesionales y comunidades involucradas.










