La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha sugerido recientemente que es fundamental incrementar el contacto de niños y adolescentes con entornos naturales. Esta medida ha demostrado ser efectiva para ‘revertir’ problemas frecuentes en estas edades, como la obesidad, el abuso de dispositivos digitales y los trastornos mentales.
Juan Antonio Ortega, coordinador del Comité de Salud Medioambiental de la AEP, ha revelado los hallazgos de un estudio que involucró a cerca de 6.000 estudiantes de Madrid y Murcia, indicando que solo uno de cada cuatro jóvenes accede adecuadamente a la naturaleza.
‘Es claro que tres de cada cuatro niños, que sería el reverso, carecen de las experiencias que hemos considerado como necesarias para satisfacer ese estado de bienestar pleno biopsicosocial de la infancia y de la adolescencia. Los niños en España deberían pasar al menos una hora al aire libre en sus entornos’, afirmó Ortega.
Ortega también comentó que la conexión con la naturaleza disminuye con la edad y es menos frecuente en áreas de baja renta, donde hay menos espacios verdes y mayores desigualdades sociales.
Por otro lado, la introducción de políticas y programas que fomentan esta conexión ha mostrado resultados positivos en ‘revertir’ diversos ‘desafíos’, especialmente el exceso de tiempo frente a pantallas y la obesidad, además de contribuir a la mejora de la salud mental.
Con motivo del Día de la Pediatría, celebrado cada 8 de octubre, la AEP aboga por ciudades más verdes y seguras y sugiere que prescribir contacto con la naturaleza sea una práctica habitual en la prevención y cuidado de la salud infantil y adolescente.