La conmemoración del primer aniversario de la devastadora riada del 29 de octubre puede reactivar diversos síntomas en las víctimas, desde la nostalgia hasta la ira. Estos son sentimientos habituales tras un evento traumático, sin embargo, es “muy importante no estancarse” en ellos, sino más bien utilizar este momento para iniciar un proceso de autorreflexión y concentrarse en los progresos y aprendizajes logrados.
Según Susana Silva, psicóloga de Cruz Roja en Chiva, en una entrevista con Europa Press, es crucial adoptar una actitud “positiva” frente a los continuos recordatorios mediáticos y conversaciones sobre el aniversario de la dana, para evitar que estos sentimientos resurgidos causen un daño más profundo.
La profesional sugiere que más allá de enfocarse en lo perdido, los afectados deberían preguntarse sobre los avances personales conseguidos a raíz de la tragedia, como el aumento de su resiliencia o la ganancia de nuevas amistades que pueden ofrecer soporte en futuras crisis. Además, destaca la importancia de aprender a enfrentar catástrofes de una manera saludable.
El proceso de sanación comienza, según Silva, cuando se logra transformar los pensamientos negativos y se aborda la situación desde una perspectiva diferente, enfocándose en lo que aún es posible y lo que se posee. Sin embargo, recalca que las recomendaciones pueden variar dependiendo de cada caso individual, ya que las circunstancias de pérdida y las experiencias previas de cada persona influyen significativamente en su capacidad de manejo.
Además, señala la importancia de respetar los tiempos y procesos individuales de cada afectado, pues mientras algunos avanzan, otros pueden seguir luchando con el trauma. La asistencia psicosocial por parte de instituciones y ONG es fundamental para que nadie afronte este proceso en soledad.
Entre los afectados, Juan Morea, un valenciano que perdió casi todo durante la riada, sigue enfrentando sentimientos de “tristeza, impotencia, malestar” y un proceso de reconstrucción lento y burocrático que le genera preocupación por los costes aún pendientes.
















