El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha destacado la “grave carencia” de personal especializado en Salud Mental dentro del sistema de salud público, enfatizando que la situación se agrava conforme crece la demanda en distintos niveles de atención. “Los gobiernos, tanto el central como los autonómicos, no cesan de mencionar el problema, pero descuidan implementar soluciones que deberían incluir la contratación de profesionales en áreas críticas”, ha señalado el Sindicato en el contexto del Día Mundial de la Salud Mental.
SATSE resalta la importancia de las enfermeras especialistas en Salud Mental no solo en unidades de agudos, sino también en dispositivos preventivos y terapéuticos, unidades para niños y adolescentes, y unidades de trastornos adictivos, así como en la Atención Primaria, donde se requieren unidades especializadas.
Además, el sindicato recuerda que la Organización Mundial de la Salud ha instado a los países a adoptar medidas inmediatas frente a lo que “constituye una suma de patologías que presentan un coste humano y económico sin precedentes”. Hasta ahora, la respuesta de España es “inadecuada e insuficiente” y ignora “el sufrimiento de miles de personas y sus familias”, además de representar una pérdida económica continua.
PREVENCIÓN
Desde la Unión Europea se ha enfatizado la importancia de priorizar la prevención, abordando tanto los factores de riesgo conductuales como los determinantes sociales. Según SATSE, es crucial profundizar en las causas raíz de los problemas de salud mental a través de iniciativas de prevención y la promoción de un bienestar mental positivo. “Las acciones preventivas que pueden emprender las enfermeras son vitales para detener el incremento de casos”, agregó el sindicato.
El sindicato también ha señalado cifras alarmantes, como las proporcionadas por la OMS, que prevé que la depresión se convierta en la principal causa de discapacidad en el mundo para 2030 si no se toman acciones, ocupando actualmente el segundo lugar después de condiciones como los accidentes cerebrovasculares y los infartos. Además, los costes totales de los problemas de salud mental en los 27 países de la UE y el Reino Unido superan el 4% del PIB, lo que equivale a más de 600.000 millones de euros, de acuerdo con el informe ‘Health at a Glance’.
En cuanto a la falta de profesionales, SATSE subraya que la implantación irregular de la enfermera especialista en salud mental en los servicios de salud, sumado a que en muchos casos no se reconoce oficialmente su papel, agrava el problema. Según datos del Ministerio de Sanidad, generalmente solo el 34,5% de las enfermeras especialistas están empleadas como tales, desaprovechando así sus habilidades y competencias.
Finalmente, el sindicato hace hincapié en que las propias enfermeras están considerablemente afectadas por problemas de Salud Mental, derivados en muchos casos de la sobrecarga laboral, trauma secundario, falta de estabilidad, dificultades de conciliación y violencia laboral. La OMS ha informado que tras la pandemia se ha observado un “fenómeno global de trauma masivo para las enfermeras” y menciona que ocho de cada diez sufren de ‘burnout’. SATSE solicita una evaluación periódica adecuada de los puestos de trabajo para detectar riesgos psicosociales, la implementación de dispositivos de apoyo a los profesionales y un trabajo de detección de necesidades especiales de adaptación al puesto en casos especiales.












